Ala Quebrada...., un vencejo que casi se arrancó el ala contra el cable anclado muy cerca de la junta de dilatación donde dcidió anidar, desde entonces,día tras día lo esquiva para poder alimentar a su polluelo.

domingo, 12 de julio de 2009

DIARIO DE HOMO: Una muerte inutil, una muerte absurda, una muerte ya olvidada.

Por estas fechas suelo tomar mi segundo cortado, largo de café un poco antes de lo habitual. Primero desayuno en casa, a eso de las seis de la madrugada y después me asomo al bar de la Olivereta y me tomo el segundo a eso de las ocho menos cuarto. Pero por estas fechas me acerco un poco antes, justo para tomármelo y salir del bar antes de que comience el encierro.

Realmente todos los clientes están pendientes de la televisión, todos escuchan a los comentaristas y todos cuentan los cánticos de los corredores, esa curiosa ofrenda al santo que deberá librarles de las astas.

Yo apuro el cortado, pago y justo cuando se abren las puertas me marcho a la carpintería, nadie se da cuenta de que dejo el bar, todos miran hacia arriba, hacia la pantalla plana y mientras me alejo aún puedo escuchar el murmullo, los comentarios que van surgiendo, las exclamaciones cuando alguno de los toros se descuelga o cornea a alguien..., por eso no vi ni me enteré de la muerte de Daniel Jimeno hasta el telediario de las tres de la tarde.

Vi esas imágenes de mala calidad, vi el jersey a rayas y a los sanitarios tratando de taponar el impresionante desgarro en su cuello, tratando de contener el torrente de sangre y vida que escapaba del joven..., incluso puedo recrear esos segundos de agonía que vivió el muchacho, unos segundos que transcurren a una velocidad de vértigo..., el golpe, la confusión y ese mareo, ese sueño en el que te vas sumiendo, el silencio, las imágenes que se agolpan ante tus ojos, esa somnolencia que te hace cerrarlos para siempre..., es tan rápido, a veces la línea entre la vida y la muerte es tan sutil que ni la vemos ni la comprendemos.

Y hoy sábado he visto las imágenes del funeral, he visto a sus familiares acudiendo al tanatorio, a sus amigos, a sus compañeros de peña taurina, haciendo declaraciones entre lloriqueos..., y poco después he visto otros planos del ambiente que se vive en las calles de Pamplona tras la muerte de este chaval. Un corredor declaraba que el ambiente estaba raro, pero que realmente es un riesgo que está ahí..., después otro plano mostrando una ofrenda montada sobre una de las barreras y finalmente la cámara se asoma al interior de una tasca, del local de una peña taurina en la que se cantaba, bebía y comía..., bajo la mirada cristalina y muerta de “Universal”, el famoso toro que corneó a dos hermanos, a cada uno con un pitón en el mismo encierro. Lo mató Talavante y hoy en día asoma su cabeza, anclado a una peana de madera, en la misma peña que sufrió sus embestidas. Podría ser un extraño trofeo, la imagen disecada de la bestia a la que estos corredores se enfrentan año tras año, corriendo junto a ella, percibiendo el olor que emana de la res nerviosa y a la carrera, sintiendo el golpeteo de sus pezuñas, escuchando la respiración acelerada..., incluso posando sus manos en los lomos cuando el toro les rebasa..., después ríen jadeando, se han librado de los cuernos, han vuelto a nacer y se sienten orgullosos de haber corrido junto a la bestia. Un torrente de hormonas excitantes invaden sus cuerpos y la euforia les invade, es una regresión evolutiva a aquella época en la que poder comer significaba muchas veces jugarte la vida. Hoy los miedos son distintos, hay miedo al paro, a las letras que están por vencer, a la delincuencia, miedo al futuro, al último día del mes.

No comparto los festejos taurinos, me resulta desagradable ver como se maltrata a los toros de lidia, como se les tortura y como se les da muerte entre aplausos y ondear de pañuelos, entre aficionados que se levantan y miran hacia la lonja presidencial reclamando orejas y rabo, excitados bajo el sol y despreciando absolutamente a ese animal que agonizaba arrodillado esperando la puntilla. Es la cruel y patética pantomima del poder del hombre sobre el animal, reminiscencias ancestrales de otras épocas, de tiempos entre los que bestia y homo se miraban cara a cara sin publico, sin picadores ni banderillas, en lances en los que se jugaba la vida para comer, para alimentar a su clan..., a veces esos uros, los bisontes, los ciervos o los caballos salvajes..., coceaban a esos cazadores y morían con sus esternones astillados y hundidos contra los pulmones, a veces las astas desgarraban sus cuellos..., era una lucha por sobrevivir, por procurarse el sustento para pasar el duro invierno, para aliviar la hambruna que minaba el clan..., y nadie se extrañaba, lloraban la muerte del suyo, de homo en su lucha con la bestia, una muerte digna que les recordaba la fuerza y la energía de esos animales poderosos, que les llenaba de miedo y de respeto hacia ellos y que les despertaba el instinto de supervivencia...., pero ya no queda ni rastro de aquellas sensaciones, de aquel respeto y ni de aquel instinto de supervivencia. Reinamos en el planeta despóticamente, despreciamos a la naturaleza y a los animales que pueblan sus bosques, sus mesetas, sus montañas, sus desiertos, sus selvas, sus paramos, sus ríos, sus lagos, sus mares..., sentimos tanto desprecio hacia ellos que no nos importa maltratarlos, vejarlos, torturarlos, someterlos...,si eso nos divierte y nos excita, nos olvidamos de las experiencias de nuestros ancestros y por eso somos capaces de correr entre los toros, de tentarlos en las plazas de los pueblos o en los puertos como el de Denia, con sus “Bous a la mar”, somos capaces de hacinarnos en callejuelas adoquinadas y de protegernos con un ridículo tubo de papel, correr excitados, sentir la adrenalina durante esos escasos minutos y morir absurdamente, de manera gratuita, sin sentido, sin mas..., y no importará nada, nadie se acuerda ya de Daniel Jimeno, nadie ha reflexionado sobre su propia actitud, y ni mucho menos sobre la de uno mismo, nadie se cuestiona el sentido de esos festejos tan populares, bañados en alcohol y en vómitos que manchan las calles, jardines y portales, que dejan un reguero de personas adormiladas o inconscientes en medio de un coma etílico que nadie ha diagnosticado, sobre el césped, sobre los bancos de piedra y embotados por la cerveza, por el vino, por las mezclas de bebidas, por la algarabía, por las noches sin dormir.

Pronto esos amigos que lloraban la muerte de Daniel volverán a las corridas de toros, volverán a reír, a beber y a jalear a los toreros, el año que viene volverán a los San Fermines, volverán a excitarse al ver la sangre manando sobre los lomos de los toros que verán desde la barrera o tras ellos, allá en Pamplona sin acordarse de que allí perdió la vida absurdamente aquel amigo al que enterraron en los primeros días de Julio, sin que nadie dejase de correr los encierros que quedaban, aunque solo fuese por respeto anónimo a ese chaval que se desvaneció desangrado mientras la fiesta continuaba, mientras se miraba hacia otra parte, mientras se seguían sirviendo tapas en los bares, mientras los telediarios continuaban retransmitiendo los encierros y mientras mis conocidos miraban absurdamente la pantalla plana de la televisión del bar.

- ¡¡¡Uyyyy..., a ese casi lo pilla....!!!- aún les oía vocear mientras caminaba hacia la carpintería.

10 comentarios:

Ars Natura dijo...

Hola Pedro,
yo vi ese encierro en directo por TV. En mi casa mi madre siempre los ha visto por TV y creo que me pegó eso de encender la tv para ver el encierro. Tampoco me gusta que hagan daño a los animales, yo intento no hacerlo también (si entra una mosca en casa, por ejemplo, y me está molestando, la intento coger sin hacerla daño y sacarla fuera de la casa, no la mato). Pero los encierros sí que me gustaba verlos , ver correr esos animales tan poderosos y que me causan tanto respeto y ver cómo la gente corre con ellos con el peligro que eso entraña.
Vi la cogida de ese chico que luego falleció, fue un golpe en el que un cuerno se le clavó casi sin darse él cuentadebido a la adrenalina tan alta que debía tener en esos instantes por estar donde estaba cuando pasaban los toros y por el susto de la mala caída que tuvo justo en ese momento. Luego se fue apagando por la pérdida de sangre, pero eso ya afortunaadmente ya no lo vimos.
Al día siguiente volví a ver los encierros por tv y vi la espectacular cogida que tuvo un corredor en la entrada de la plaza. Creí estar viendo la muerte en directo de ese corredor que durante unos segundos interminables era corneado una y otra vez sin que los demás corredores pudieran hacer nada para salvarle de las defensas del animal. Hubo moemntos
que fui incapaz de ver (retiraba la vista del tv)por la crudeza de las imágenes, no voy a describirlas. Se me escaparon algunas lágrimas.
La cadena de tv Cuatro, denunció el día anterior a TVE por emitir imágenes de la muerte del otro corredor que consideraba suyas en exclusiva y mientras retansmitía la cornada espectacular del día siguientte desde todas las cámaras posibles (ahora desde arriba, ahora desde abajo, ahora desde más cerca, etc), apararecía un cartelito en rojo diciendo "imagenes en exclusiva de Cuatro". era patético, parecía que se estaba recreando en la terrible cornada del mocorredor por puro egoísmo, sólo por tener mayor audiencia, no era lógico dar tantos detalles de ver cómo la vida se iba de esa persona y de una forma tan dramática con sangre por todos los lados (si no lo habéis visto, no os aconsejo que lo hagáis). Yo ya estuve todo el día con mal cuerpo.

Hoy ya no he visto el encierro.
No creo que vuelva a ver uno nunca.
A día de hoy, este último corneado sigue muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Josep Julián dijo...

Hola Pedro:
Me alegra compartir contigo esta postura en contra de los encierros y de los toros en sí mismos. Me parece justo que de vez en cuando sean los animales los que se cobren su presa y la verdad es que no me da mucha pena que haya cogidas en los encierros o que algún toro corneé a un torero. Lo siento.
Me pregunto cómo en un país en el que al mismo tiempo que a una madre la castigan seis meses separada de su hijo por haberse soltado un sopapo se permite esta salvajada. El hombre es lobo para el hombre. Estoy en contra de prohibir nada pero no encuentro la diferencia entre este espectáculo permitido y que se prohiba destripar burros lanzándolos desde un campanario. Ya puestos, prefiero que se prohiban los dos.
Un saludo.

Pedro Bonache dijo...

Hola Goyo, ¿que tal Josep?..., me temia que alguien leyese este post y me quemara el blog, por aquello de meterme con la fiesta nacional..., de hecho esta mañana, mientras tomaba ese "segundo" cortado, he comentado algo en voz alta y han tardado poco en arrinconarme..., en fin, todo en un show en esta peculiar y extraña sociedad sapiens. Los toros como diversion no se desterraran jamas de este pais, de entrada porque los niños corren con sus padres, o les ven desde la barrera..., eso le hace adictos a esa renombrada adrenalina, que por cierto es una sustancia creada y evolucionada para salvarnos de peligros puntuales. Cada vez que es segregada al torrent sanguineo altera todos los parametros biologicos, se acelera la respiración, las pulsaciones, sube la presion arterial y la sangre abandona elcerebro y se concentra en los musculos..., se supone que para permitirnos huir de nuestros predadores o de otro homo. Son alteraciones nocivas que dejan huella cada vez que se producen y lo peor es que esa adrenalina y sustancias similares son segregadas a diario fomentadas por el tipo de vida que hemos elegido. Cuando nos llama el jefe..., tenemos otro torrente de adrenalina, cuando conducimos estamos en tensión, cuando afrontamos problemnas en el trabajo, cuando recibimos una carta de hacienda o un recibo domiciliado del banco que no esperabamos, una denuncia de trafico..., vivimos casi en un sobresalto continuo y eso nos desgasta y envejece.
Goyo, el libro de Moritz es una pasada..., pero te llena de inquietudes y realmente dan ganas de quedarse en pelotas y lanzarse al monte a desenterrar tuberculos.
Josep..., allí en Cataluña vais por delante en muchos aspectos, creo que sois los unicos que habeis levantado la voz en contra de estas salvajadas taurinas..., pero, ¿os han oido...?
Por cierto, escribí un articulitoque se titulaba "Ya no mato a las procesionarias", podeis encontrarlo en Olocaudigital.com. Si os aburris le echais una ojeada.
Saludos..., y me alegro mucho de veros por la cueva de homo.

María Hernández dijo...

Reconozco que a mi tampoco me gusta nada que tenga que ver con la Fiesta, como tampoco nada que tenga que ver con otras "tradiciones" que hagan del sufrimiento animal un espectáculo.

Al leer lo que dice Ars Natura, sobre la "costumbre" de su casa, durante años, si simplemente será éso, que lo transformamos en costumbre y dejamos de ver la "salvajada".

Como anécdota les contaré que en Santa Cruz de Tenerife hay una plaza de toros, que, al menos yo, y ya tengo 40, nunca he conocido con un cartel con toreros, excepto los "bomberos toreros" del circo, aunque si sé que hubieron en su tiempo, hace mucho. Y debe ser que la cultura "torera" no era mucha en estas tierras que esta plaza de toros ha servido de todo excepto para corridas. Se han celebrado conciertos, las grandes finales de las murgas de carnaval, las galas de las reinas, ha sido discoteca, también pista de patinaje, y hoy se debate entre "el derrumbe" para aprovechar el espacio o conservarla como patrimonio, aunque dándole el uso que los ciudadanos prefieren, es decir, nada de toros.
Mi primer recuerdo de la plaza de toros fue un año en el que me llevaron para ver "La Guagua" con Torrebruno. Así que imagínense la "costumbre" que tengo de ver toros, toreros o algo que se le asemeje.

La única tradición que conozco en esta isla con referencia a animales, se trata del "baño de cabras" en el día de San Juan en el Puerto de la Cruz y que representa una costumbre aborígen donde llevaban el ganado caprino a darle un baño de mar para favorecer la fecundidad. No sé yo si les gustará mucho el baño, pero al menos quedan "limpitas".

Un saludo a todos.

celia dijo...

No es que me alegre de la muerte de nadie , pero todos los heridos y muertos por toros, no me hacen sentir pena ni nada.El hombre elige ponerse en peligro y encima se les convierte en heroes .Que les den.El animal si que me da muchisima pena , los toros en estado salvaje son muy nobles y tranquilos,si no se les molesta.
A los toros los maltratan pinchándoles en los genitales, y echandóles ácido en los ojos .Es un animal indefenso , muerto de miedo.En todas las "tradiciones , fiestas...", ¿porque no utilizan a personas , aver si eso les hace tanta gracia , y les divierte tanto?.
Tambien me parece fatal los animales que estan en escaparates , esperando si alguien les da un poco de cariño.Muchas veces ni tienen control veterinario , y cuando te los llevas a casa , tienen hasta sarna .Para mi es como esponer a bebes que nadie quiere, y se hace negocio.¿Te imaginas a un bebe humano en el escaparate, mal nutrido , enfermo , y solo, esperando que alguien le compre?.
NO PUEDO VER A NINGUN ANIMAL MALTRATADO , NI EXHIBIDO EN NINGUNO DE LOS ASPECTOS, NI CASOS.
Ojala los animales tuvieran opciones.

Unknown dijo...

Bicipalo, me acuerdo mucho de ti!!! Tu aqui serias feliz con la bici...

Ñita......Anto Ñita!! dijo...

Sinceramente a mi tampoco me da pena la muerte de esa persona,he visto las imagenes y me han resultado impactantes,pero aún así no me ha dado pena,me parece una muerte gratuita y sin sentido,pero fué su elección,un juego,una diversión,que le ha costado la vida......
Me parece injusto y cruel para los animales,ellos no eligen estar ahí ,se les hace sufrir para la diversión de ellos.
Yo lo veo como un negocio,a muerto una persona,la lloraremos,pero al año proximo seguirán habiendo más encierros,eso deja dinero en la ciudad,y para la televisión más audencia,poner imagenes de la cornada mientras esa persona se desangra da morbo y todos queremos ver como ha sido,en fin.......es penoso ver como los humanos podemos ser tran crueles!!!!!!!!!

Pedro Bonache dijo...

Para Celia,Mar y África.
Celia, ya hemos hablado esta mañana sobre tu comentario, pero quiero decirtelo así, publicamente, es una cuestión mental de inmadurez, de procesos de desarrrollo cerebrales detenidos en la adolescencia. Desprecio ante la vida de uno mismo, placer ante el peligro, absoluta indiferencia ante el sufmiento animal y esa contradicción absurda y mezquina cuando hablan emocioandos sobre el toro y lo bien que lo hizo en la plaza..., en fin, como le dije a Josep Julian y a Goyo..., en España tenemos toros para cientos de años..., por cierto, en nuestro querido Canal Nou Toxinas, anunciaban hoy emocionados y dicharacheros, que hay mas de una treintena de poblaciones con "bous al carrer", oooohhhh, le llena a uno de gozo ¿no?.
Marrrrr..., sabia que te habias conectado, solo tu podias hacerlo de Aukland (no se si se escribe así), ¿al final vas en bici o no?, espero que si y espero que estes viviendo a tope ese viaje, esas nuevas experiencias, de verdad que lo deseo..., muchos besos, chiquilla..., y ahora me vuelvo hacia mi querida África, que se hace cara de ver, la niña.
Africa..., ¿como van esas vacaciones...? ¿como va la rotura de tu media naranja...?..., es curioso, todas las chicas os habeis mostrado muy duras en estos comentarios, como si estuvieses hartas y asqueadas de tanta estupidez, de tanto retraso mental, de tanta estulticia..., muchos besos África y sabes que deseo lo mejor a tu padre, estará bien ¿no?.

Ñita......Anto Ñita!! dijo...

Gracias,mi padre no va lo bien que quisieramos,y los ánimos están bastante bajitos,estoy queriendo escribir algo en mi blog pero no encuentro el momento,ni las palabras.....ya me gustaría poder escribir como tú!!!! jejeje
Saludos.

Pedro Bonache dijo...

Bueno África, es dificil aconsejarte algo que te consuele de verdad, no se, solo se me ocurre que trates de estar un poco mas cerca de tu padre, de tu madre..., pero tambien de ti misma y de Simón (se llama así tu pareja, ¿no?)..., hoy hemos estado de hospitales, una colonoscopia a mi padre y una valoración mental a mi madre..., tienen mas de setenta años, son ancianos y sus vidas se apagan África..., sonriamos ¿no? y veamosles como lo que son, nuestros padres, los que nos dieron la vida y los que nos hicieron como somos..., besos África y como ya te dije al principio de conocernos, escribe "niña de las coletas mas graciosas", "niña de la sonrisa mas picara y de las coletas mágicas, las coletas que iluminan este blog y que me inspiraron cuando empecé a escribir en él...".