Ala Quebrada...., un vencejo que casi se arrancó el ala contra el cable anclado muy cerca de la junta de dilatación donde dcidió anidar, desde entonces,día tras día lo esquiva para poder alimentar a su polluelo.

jueves, 5 de marzo de 2009

"MI PRIMER LIBRO DE LA PREHISTORIA" de Juan Luis Arsuaga.




Esta no es la portada de “Mi primer libro de la Prehistoria” de Juan Luis Arsuaga, es una de las hermosas y didácticas ilustraciones de una enciclopedia que compró mí padre hace muchos años. Le gustaba tener la librería bien nutrida, pero lo curioso es que no recuerdo un verdadero interés de mis padres por inculcarnos el hábito de la lectura. El nos decía que teníamos que leer y nos compraba libros, pero no pasaba de ahí. Mi padre leía novelas en el dormitorio, pero tampoco recuerdo que nos reuniera, a mis cuatro hermanas y a mí, en la salita del piso, para leer o dibujar todos juntos. La imagen que permanece en mi memoria es la de estar en esa misma salita con algunas de mis hermanas, ellas escuchando discos de vinilo y yo leyendo esas enciclopedias, bueno, realmente disfrutando con aquellas ilustraciones..., muy distintas a las de este primer libro de Juan Luis Arsuaga, asomándose al mundo de la literatura infantil...., y esta de abajo si que es esa portada, en la que dos neardentales se enfrentan a un rinoceronte lanudo





Cuando leí una breve reseña de este libro en una revista me alegré muchísimo y en el mismo instante decidí comprar tres ejemplares, uno para mi, otro para Brigitte, que es la hija Miriam, otro para el joven Jaime, que es el hijo de Jaime Fabra, un cliente y amigo con el que he trabado una amistad, en menos de dos años que trasciende a las meras relaciones comerciales. He conocido a su mujer Juana y a sus dos hijos, el citado Jaime, un crió delicioso de 11 años y lleno de sensibilidad y a Ines, una inteligente joven de 17 años, de suaves rasgos y con el rostro iluminado por unos bonitos ojos azules. El pequeñajo me llamó unas horas después para agradecerme el regalo, estuvimos charlando y me atreví a hacerle un comentario sobre esas ilustraciones, el chiquillo dudaba, pero fue al día siguiente, cuando hablando con su madre me comentó que a sus hijos si que le habían gustado los dibujos de Sonia Cabello, la ilustradora del libro. Resultó que los tres, madre, hija e hijo asisten a clases de dibujo..., por eso valoraron de una forma muy distinta los bosquejos, los apuntes, el estilo nervioso y los tonos en acuarelas de la ilustradora. Creo que debía relatar estas impresiones..., me hicieron dudar y reflexionar, hasta ese momento pensaba que el punto mas débil de “Mi primer libro de la Prehistoria”, era ese, el de la cuestión visual de una publicación para niños, el de unos dibujos que recordaban a los apuntes de campo de un observador privilegiado viajando en la máquina del tiempo y dibujando con rapidez lo que sus ojos veían..., a los primeros australopitecinos, al primer homo habilis sacando las primeras lascas cortantes de la humanidad


Ilustración de Sonia Cabello perteneciente
a "Mi primer libro de la Prehistoria".


...al bisonte que pace sobre la nieve glacial en busca de algún brote o ese épico encuentro entre un neardental y una mujer cromañón cuando se preguntan..., ¿quien es quien...?



Ilustración de Sonia Cabello perteneciente a
"Mi primer libro de la Prehistoria"

No voy a continuar con el tema de las ilustraciones, estoy seguro de que Sonia Cabello ha dibujado lo que le han dicho los editores o el propio Juan Luis Arsuaga..., aunque sigo diciendo que echo de menos algo mas de realismo, algo más de detalle, algo mas de calor..., una imagen de mayor cromatismo, de mayor colorido..., como esas que yo contemplaba en la salita, junto a mis hermanas.

Pero también hay texto, el justo para que un niño lo pueda leer sin aburrirse, para que pueda volverse hacia las palabras cuando los dibujos le despierten el interés y desee saber algo más, sobre eso que se llama la Prehistoria.

Arsuaga trata de reunir junto al fuego primigenio a esos jovenzuelos que se asoman a su libro..., y comienza a contarles la historia del planeta, del primer atisbo de vida y de nuestros antepasados, más allá de nuestros abuelos y tatarabuelos. Quiere hablarnos con “la voz de un chaman” y nos muestra el árbol de la Vida en el Planeta Azul, desde el primer aminoácido, desde la primera célula hace unos 3.500 millones de años o algo mas hasta esa mujer cromañón, que mira al neardental atentamente, escuchando, puedes ser..., el relato del ultimo humano que vivió entre nosotros.



Ilustración de Sonia Cabello,perteneciente a
"Mi primer libro de la Prehistoria"

Es difícil sintetizar la Prehistoria Humana en 54 páginas..., pero nuestro autor se mueve con una habilidad aceptable, tampoco brillante y poco a poco va contando a nuestros hijos lo que los fósiles le han contado a él y a miles de paleoantropólogos, a cientos de investigadores que excavaron y siguen excavando, sobre todo en la África natal, en busca de nuestros orígenes.

Arsuaga nos habla de cómo hace unos 6 o 7 millones de años, se produjo una división genética entre los simios que habitaban ese continente Madre, entonces cubiertos de espesas y húmedas selvas..., de esa división aparecen los gorilas, los chimpancés y los hominidos, que somos nosotros. A partir de ese momento comenzaría una andadura evolutiva distinta..., la que nos ha llevado a nuestro aspecto actual, después de que se extinguiese el ultimo homínido bípedo que nos acompañó durante 30.000 años..., los neardentales. Pero al tiempo nos habla de los cambios climáticos que se han ido sucediendo en nuestro planeta, periodos cálidos alternados con glaciaciones, aproximadamente cada 100.000 años. Durante unos de esos cambios, se produce la fragmentación de esas selvas impenetrables..., Dios, se me está poniendo la piel de gallina, me recorre un escalofrío..., dejo de teclear, cierro los ojos y visualizo esa selva primigenia, noto la asfixiante humedad, el aroma denso y espeso de materia orgánica en descomposición, distingo los escasos rayos de sol que logran atravesar el dosel, la espesa vegetación y a mi alrededor zumban miles de insectos entre el griterío agudo de los monos arborícolas, volando como sombras entre lianas y ramas..., y milenios después, esa selva se aclara, ya no llueve, el ambiente es seco, absorbe la humedad y la luz penetra, escasean los alimentos, los frutos, los brotes y algunos de esos primates arborícolas bajan a tierra. Se sienten inseguros y algo torpes de movimientos, apenas si ven mas allá del herbazal que comienza a cubrir la joven sabana africana. El sol incide en sus espaldas, el vello de sus cuerpos les impide refrigerarse..., algunos mueren deshidratados, depredados por felinos y otros sobreviven, unos primates que se han erguido, que son capaces de moverse sobre las extremidades inferiores y que son capaces de ver por encima de los altos pastos que amarillean con el calor, son capaces de ver llegar a los depredadores y ofrecen menos superficie al sol, sus cuerpos con menos pelos refrigeran mejor..., y sus genes sobreviven. Ellos van ocupando los nuevos entornos, los nuevos parajes y se van alejando de ellos, de los hermanos que permanecerán en la selva, guarecidos en lo alto de los árboles, entre sus ramas..., evolucionando hacia los simios actuales.

Abro los ojos y los noto mojados..., no puedo evitar que evocar estos pasajes de la prehistoria me emocionen..., la verdad es que tengo demasiada facilidad para viajar, par imaginar, para quedarme fuera del lugar y del momento..., incluso para dejar de escuchar las explicaciones del profesor.

- ¡Bonache...,! ¿qué estaba diciendo...?.

Yo me levantaba, veía a mis compañeros vueltos hacia mí, riendo y al profesor en pie ante la pizarra.

- Ya estaba en su burbuja ¿no...?, después de clase se queda..., y siéntese.

Quizás por entonces ya divagaba en mi mundo..., y aún lo sigo haciendo, casi como un niño que deja volar y volar su imaginación abstrayéndose de la realidad. Por eso me gustan estos libros destinados a los niños, por eso quiero seguir comentando este libro enfocado a ellos, a los chiquillos y a los menos jóvenes..., aunque realmente es un libro para todos, para los padres y para los abuelos que no pudieron estudiar sobre su pasado

Nuestro autor sigue contándonos lo que él sabe del pasado, Silvia Cabello interpreta sus palabras con el trazo negro y las acuarelas verduzcas..., entre los dos tratan de despertar el interés del niño o de la madre que le ha comprado el libro. Nos cuenta como homo sale del África natal por dos veces, la primera hace algo mas de un millón de años, mas o menos, con formas aún poco esbeltas, poco parecidos a nosotros, pero desde luego caminando con agilidad, gozando de unos cerebros superiores y de unas habilidades mentales y unas destrezas manuales que les permitiría colonizar toda Europa y parte de Asia. Llegaron hasta aquí, hasta Iberia y vivieron en la Sierra da Atapuerca..., Arsuaga se detiene en ella y nos habla de la Sima de los Huesos, del dominio del fuego, hace unos 250.000 años. Nos hablará de las pinturas rupestres...





...de la aparición de la decoración corporal que aparecía por primera vez en la historia de la humanidad en las ropas de esos otros homos que salieron de África en la segunda gran migración..., de los homo sapiens que recorrían el mismo camino que trazaron aquellos primeros inmigrantes de hace mas de un millón de años. Parece que los nuevos humanos fueron sustituyendo a las poblaciones con las que se encontraron, dicen que aún se cruzarían con los descendientes de aquellos homo erectus... y terminarían encontrándose con las huellas de los neardentales para poco después encontrarse cara a cara con esos otros humanos. Unos humanos fuertes, evolucionados en Europa durante las glaciaciones más duras, los auténticos Hombres de la Edad del Hielo. Robustos, de aproximadamente 1.60 metros de altura y con unos cráneos alargados y bajos, con la cara levemente proyectada hacia delante, sin barbilla y con un grueso arco superciliar abultando bajo sus cejas..., las caras de los nuevos, de los visitantes eran distintas. La faz más recta, la barbilla picuda y la frente elevándose sobre un cráneo más corto que el de ellos, pero más globoso y con una expresión del rostro distinta a la de ellos. Era un aspecto mas “infantil”, caras como de niño sobre unos cuerpos altos y de músculos alargados, con un aparato digestivo capaz de sobrevivir alimentándose de granos, de vegetales, de tubérculos o de carne..., mientras que la dieta de neardental se apoyaba básicamente en las proteínas de origen animal..., ¿adultos con cara de niños...?, si, esa fue la solución evolutiva para que nuestro cerebro creciese mas en una misma bóveda craneal, la osamenta del rostro dejó de desarrollarse para dejar espacio a ese cerebro prodigioso y con un neocortex desconocido en la naturaleza..., sapiens se abría camino en todos los continentes, neardental se refugiaba y moría en la profundidad de las cuevas de Gibraltar, escuchando el batir de las olas, respirando el salitre y observando en su mano esas conchas perforadas, esos pedazos de cuero decorados que intercambió con “los otros”, viendo el crepitar de las llamas, hasta que lentamente se apagaron dejando la cueva a oscuras y en silencio para siempre.

Una historias conmovedoras que he ido descubriendo con mis lecturas sobre la evolución humana, sobre la prehistoria, sobre nuestros ancestros..., relatos que han hecho volar mi imaginación y que me encantaría contagiar a muchos niños y niñas, a madres y padres, a amigos y conocidos..., y para empezar a soñar, mas allá de creencias, de creacionismos o de diseños inteligentes..., nada mejor que comprar este libro de Juan Luis Arsuaga, ilustrado por Sonia Cabello y que edita Espasa, salir de la librería y abrir sus paginas en algún parque, al aire libre, sintiendo la primavera ahí mismo, sintiendo el frescor del amanecer del día, el amanecer de la humanidad y señalando para que nuestros hijos vean como esas ramas desnudas de los árboles comienzan a llenarse de yemas verdes, como la vida empieza a correr por sus troncos, como la savia asciende..., como la vida se extiende por esas ramas, como se extendió hace millones de años en nuestro árbol evolutivo llegando hasta nosotros, el ultimo brote, el último homínido bípedo que conquistó la Tierra.













10 comentarios:

María Hernández dijo...

Guauuuu!!!!!
Interesantísimo este post aunque reconozco que la Prehistoria no es un tema que tenga muy trillado.
En lo que sí estoy de acuerdo es en el "uso" de las imágenes para llamar la atención sobre cualquier tema. Ya lo dice el refrán "una imagen vale más que mil palabras", sobre todo, si la imagen es detallada. Claro está que, después de captar la atención, debe existir algo más de información que complemente, aclare o informe sobre el tema.
Mi primer "contacto consciente" con antiguos pobladores surgió cuando mi madre empezó a regalarme una serie de libros sobre los aborígenes canarios. "Infortunios en Las Afortunadas", se llamaba. No tenía fotos, pero si dibujos infantiles que mostraban ciertos aspectos de la vida de los aborígenes.
El siguiente paso fue mi primera visita al museo arqueológico de Tenerife. Recuerdo mi impresión al ver una sala entera, con vitrinas, llena de cráneos. Y lo que son los niños, me entretuve en buscar aquellos que conservaban su dentadura casi al completo. Después me quedé maravillada al ver una momia guanche. O aquella mano que aún conservaba la piel, seca, pegada al hueso, pero piel.
He vuelto en algunas ocasiones más para ver, el que ahora se llama Museo de la Naturaleza y el Hombre, mejor acondicionado y con más material.

Ya sé que no es lo mismo que viajar a la Prehistoria pero los aborígenes canarios vivían sin el conocimiento de los metales hace apenas poco más de 500 años. Vamos, a un tiro de piedra.Te invito a un paseo virtual por este museo.
http://www.museosdetenerife.org/static/MNH/MNHContExp.php
Un saludo

Pedro Bonache dijo...

¿Sabes a que me ha sonado tu expresivo Guauuu...¡¡¡...?, pues al susurro emotivo de ese espectador que permanece en su butaca congelado, totalmente entregado a la pelicula que me encantaria rodar sobre la Prehistoria..., despues de contemplar esas escenas que tanto revolotean en mi mente y que como siempre confieso, me hacen sollozar,lloriquear...
¿Que pasaria por tu cabecita durante aquella visita al museo...?, algo me has contado..., y he visualizado esa hilera de craneos, de calaveras, esa momia aborigen..., es alucinante ¿verdad...?, la prehistoria es alucinante y si tienes algo de imaginación y ningun prejuicio social ni religioso..., aún la gozas mas.
Ten por seguro que voy a entrar en ese museo de Tenerife.
Ese guauuu...¡, ha sido delicioso..., cuando la sala aún a oscuras brama, aplaude o murmura mientras las imagenes llenan la pantalla y los mamuts ajitan sus enormes cabezas, mientras los fuegos primigenios iluminan la noche de los tiempos en aquellas grutas, en aquellos campamentos de primavera y verano.
Un saludo, Maria.

Ñita......Anto Ñita!! dijo...

Eres un hereje,a ti no te han contado la historia de Adán y Eva!!?? jejejeje

Me lo apunto para un posible regalo para mis sobrinillos.......

María Hernández dijo...

África...yo creo que si se la contaron porque tiene un post que se llama "Los hijos de Eva Negra", pero creo que su Eva es más "mona" que la que nos enseñaron en el catecismo.
En fin, lo que tú has dicho..un hereje, jejeje.

Besos y saludos, para los dos.

Anónimo dijo...

Oh Dios..., dos mujeres charlando entre ellas, de mi y mis herejias..., que bueno ha sido conoceros, ya lo creo, niñas, ya lo creo.

Ñita......Anto Ñita!! dijo...

Más mona seguro!!!!!! jajajaja

Con vuestro permiso me tomo la libertad de contaros un chiste jejeje

Cuando Dios había creado a Adán y Eva, dijo:

- Sólo me quedan dos regalos. Uno es el arte de hacer pipi de pie...

¡Yo, yo, yo yo!!! Lo quiero, por favor Señor, porfi, porfiii!!! -interrumpió Adán- Me facilitaría la vida substancialmente.

Eva asintió y dijo que esas cosas no tenían importancia para ella. Dios le dio a Adán el regalo. Adán gritó de alegría, corría por el jardín del Edén y hacía pipí en todos los árboles, corrió por la playa haciendo dibujos con su pipí en la arena.

Dios y Eva contemplaban al hombre loco de felicidad y Eva preguntó a Dios:

- ¿Cuál es el otro regalo?

Y Dios contestó:

- Cerebro, Eva, cerebro...

María Hernández dijo...

Uyyyy, si hago algún comentario al chiste...entonces si que la hemos armado, jajaja. Dos mujeres hablando de un hereje y encima con chistes feministas???.. Nos deja de tratar, fijo.

Anónimo dijo...

Bueno bueno..., me tengo que aguantar, yo soy un simple hereje alborotador y vosotras..., dos sacerdotisaso, dos hechiceras..., una porque se llama África y decora su faz con dos coletas mágicas y la otra porque vive muy cerca de África y posee el don de la información...,Maria, puede saberlo todo o por lo menos mucho.

Angela dijo...

Una delicia leer tu relato Pedro. Increible como te gusta y como transmites con todo lo que cuentas!
Creo que es muy importante educar a los niños en algo que a simple vista puede ser muy básico, pero "de donde venimos" es mucho mas complejo y puede hacer que nos sintamos uno mas y no tan importantes cuando las cosas van mal...al final somos un granito de arena en toda la historia de nuestra conquistada Tierra. Pero te aseguro que la nuestra, es de las historias mas bellas del mundo! Y ya que estoy aqui te dejo el título de un libro que igual te gusta: "La historia mas bella del mundo. Los Secretos de nuestros orígenes" De Anagrama, Colección Argumentos. Escrito por Hubert Reeves, Jöel de Rosnay, Yves Coppens y Dominique Simonnet. Espero que te guste, sigas escribiendo historias...
Besos y ya sabes...
a veces geóloga...

Pedro Bonache dijo...

Me encanta tu comentario..., y ese va ha ser el proximo libro que lea,me ha sonado el nombre de Yves Coppens..., creo que es un antroplogo, he leido sobre él.
Besos Angela..., a veces geologa, otras cronista y siempre sensible y dulce.