Ala Quebrada...., un vencejo que casi se arrancó el ala contra el cable anclado muy cerca de la junta de dilatación donde dcidió anidar, desde entonces,día tras día lo esquiva para poder alimentar a su polluelo.

miércoles, 27 de agosto de 2014

EL HOMBRE DE LA SIERRA CALDERONA.




   "El hombre de la sierra Calderona", un titulo sencillo para una novela corta que llevo escribiendo desde hace un mes, sin mas motivo que el de contar todos los momentos que he vivido en esas montañas, dando pedales con la Bicipalo, pero poco a poco la novela y sus protagonistas van creciendo y pidiendome mas parrafos, mas lineas..., algo mas que esas visiones que yo quería reflejar com palabras, sin embargo, hay algo más, el verdadero motivo de escribir este relato es el de contar todos esos momentos antes de que se me olviden o de que por la causa que sea, ya no pueda escribirlos y desde luego, la serranía se merece esta novela, se publique o no, guste o no guste, pero será mi presente y mi regalo para ella y todos los espíritus que la habitan.


 

EL HOMBRE DE LA SIERRA CALDERONA.



                                     



                                   CAPITULO I



    El PAI de la lloma.

   A Julio le sorprendió el frescor y el olor de aquella caseta encaramada en la lloma, estaba acostumbrado al aire acondicionado del banco en verano y al calor de la calefacción en invierno y le pareció increíble que aquella tosca construcción de piedra pudiese mantener una temperatura tan natural y agradable. Le apetecía entrar, pero se detuvo receloso al descubrir a las cuatro podencas pelirrojas. Sesteaban confiadas y somnolientas en el sofá y en dos balancines encarados hacia una rechoncha televisión.





   - Pasa, Julio, pasa…, que no te van a hacer nada, de pequeño te dabas buena maña con ellos y no les tenías el miedo que les tienes ahora…, y mira por donde me acabo de acordar, nunca te lo había dicho, pero estas son bisnietas de aquella podenca tuya que te dio el Pancha, aunque la tuviste poco tiempo, tu madre siempre decía que ella no mantenía ni a gosses ni a gossos, se la dio a Ferran y la perra acabó en una caseta que tenía en Casinos… y ya ves que cosas, ahora tanto tiempo después…, nos vuelves a echar a la calle, a ellas y a mi.
    - Esas son historias pasadas y desde luego, olvidadas, Toni…, ahora lo que importa es el ya y sabes perfectamente que no estoy echando a la calle a nadie. 
   Y volvió a mirar a las podencas, la caseta olía a ellas y a leña quemada, olía vagamente al socarrat de las paellas que colgaban, mostrando sus bases ennegrecidas, de unas paredes encaladas y apenas enlucidas, se adivinaban los bultos y los lomos de las piedras. Las bancadas de piedra pulida de la cocina formaban parte del salón y la cafetera de aluminio y las cazuelas estaban a la vista, igual que aquellos curiosos vasos, algo desgastados y decorados con una talla que le resultó familiar.
   - Esos vasos… -murmuró Julio.
   - La meua dona els alsaba…, eren de Nocilla.
   - Vaya…, ya lo decía yo…, bueno, la verdad es que se está fresco aquí dentro.
  - Si…, aquí se está bien pero fuera corre mas aire…, aunque eso ya lo sabias antes de visitarme, ¿verdad…?,  te vi cuando acompañaste a esos que nos querían comprar las tierras para hacer tu PAI.
  Julio suspiró y durante unos instantes apartó la mirada, pero fue a encontrarse con los ambarinos ojos de las podencas, las perras también parecían escuchar, parecían entender las palabras del amo y el tono de su voz.
 - Vamos a ver, Toni…, eso ya lo hemos hablado muchas veces, te aconsejé que vendieras cuando te hicieron la primera propuesta…,y no es mi PAI,  ya tan solo les concedo financiación…, y también sabes Toni que eso es riqueza para el pueblo, crea puestos de trabajo y…
   - No me sueltes el mismo cuento otra vez Julio –le atajó Toni, subiendo el tono de voz- ya tengo setenta y cinco años y he oído y visto demasiadas cosas, y eso de que aixo es riquea per al poble se lo creen los bobos, es riqueza para unos pocos, para los de siempre…., anda ven, anem fora.
   Atravesaron la casa y salieron a una terraza cubierta por un espeso emparrado, los enormes pampols creaban un dosel verde y luminoso del que colgaban racimos de uva embolsados primorosamente. Era un entorno sencillo y agradable, natural, acogedor, un plácido refugio en el que pasar la vejez.
    - Mira…, desde aquí se ve la playa, los campos de naranjos y la Sierra Calderona, a les gosses les gusta mucho cazar en ella, allí son felices y creo que yo también lo sería, dicen que es un Parque Natural, puede que el único sitio a salvo de la gente como tu y de tus PAIs…, las montañas casi siempre son azules, ¿sabes…?, pero cuando se pone el día, se vuelven rojas y es como si toda la Calderona fuese un carbón…, a la meua dona le gustaba mucho ver anochecer desde aquí…., mis abuelos también disfrutaban de la serranía, pero de otra manera, trabajaban en ella de sol a sol y después iban haciendo esta casa con la piedra de la misma lloma…, después trajeron la luz desde el pueblo, la pagaron a precio de oro y hace unos años yo me dediqué a ponerlo todo al día, hice la escritura del terreno y de la casa, pagué las plusvalías y todos los impuestos que me exigió el ayuntamiento…., también pedí permiso per fer una basa per els meus nets…, pero no me lo dieron y ahora en verano ya no vienen porque no se pueden bañar y ya ves, todo el mundo se hace una piscina…- Toni suspiró y bebió agua de un botijo de barro, alzándolo sobre su viejo rostro y sosteniéndolo con sus brazos resecos y tostados por el intenso sol del Camp de Turia - ¿ quieres…?.
   - No gracias, nunca he sabido beber al gallet.
   - Hay mucha gente que no sabe beber si no es en vaso…, parte de esos naranjos de abajo son míos, los compré por gusto…, me gusta pasearme con las perras y ver como van haciendo las naranjas…, están buenísimas. Después me marcho con todas estas… -Toni señaló a la rehala, habían ocupado los rincones más frescos de la terraza tumbándose sobre las rasillas de arcilla- todas son perras y hermanas y cazan de categoría, me gusta ir a botar conejos después de saludar al tío Paco, al tío Malea y a la Trini, que siempre anda quitando las malas hierbas con la aixaeta, dice que no le gusta echar veneno a la tierra, que luego pasa a las raíces y después a la fruta…, y algo de razón debe llevar…, y todo esto es mi mundo Julio, un mundo sencillo, un mundo en el que no molesto a nadie y que me ha costado muchos duros, aunque heredase la parcela y la caseta de mis padres.
   - Se que este es tu mundo, Toni…, y no lo vas a perder, eso si, perderás esta ubicación, ya sabes, en la reparcelación se vuelven a distribuir los terrenos y puede que te lo cambien de sitio.
   - Si, eso ya lo se…,y puede que me toque en el hondo, junto a la rambla, ahí ni se ve el mar ni corre el levante y cuando llueve en Ademuz vienen unas barrancadas que se lo llevan todo…, se que aquí tenéis proyectados unos chalets de esos grandes y lujosos, para gente de dinero…, pero es que Julio, esta es mi tierra y la tierra no se vende, nadie tiene derecho a sacarme de aquí ni a quitármela para dársela a los ricos.
   - Es la Ley Toni y sabes que yo no hice la LRAU, lo hicieron los tuyos…, los socialistas y ya ves, que contradictoria es la vida a veces.
  Toni cabeceó y apretó los labios, su mandíbula se deformó al tensarse sobre unas encías retraídas y con apenas dientes.
   - Quien te ha visto y quien te ve, Julio…, el dinero te ha hecho perder la cabeza…, hijo de un regador y ahora…, mírate, llenando de hormigón la tierra a la que tu padre daba de beber.
   - Mi padre ya faltó y mi padre cobraba por regar, no por dar de beber a la tierra…, ahora tengo mujer y dos hijos y tengo que darles de comer.., y de beber, sabes que no hago nada que no me permita la Ley…, pero bueno Toni, son muchos años de amistad y creo que podría interceder por ti con el agente urbanizador.
   - De amistad ya no queda nada…., a mi solo me queda la rabia, Julio…, y al tío Paco, y al tío Malea y a la Trini también les queda solo la rabia, ellos tampoco pueden pagar los costes de urbanización y mira, que al final me he aprendido todos esos nombres…, PAI, agente urbanizador, LRAU, segregación, reparcelación…., ¿sabes…? el tío Paco y el tío Malea querían pegarte un tiro y enterrarte en la serranía, la Trini te habría sacado las tripas con su aixaeta y yo…., yo prefiero hacer otra cosa, por eso te he llamado, espera.
   Julio siguió con la mirada el paso tranquilo del anciano, lo vio entrar en la caseta y sintió un escalofrío cuando volvió a la terraza con una vieja escopeta de cañones paralelos entre sus manos.
   - Por Dios Toni…, ¿que vas a hacer…? –murmuró con un hilo de voz.
  - Tranquilo Julio, que a ti no te va a pasar nada…, mare meua, hace mucho tiempo que no paso revista de la escopeta, espero que aún dispare, desde que cazo con las perras ya no he vuelto a tocarla…, ¿sabes…?,  no puedo ver como me quitas la tierra y tampoco puedo entender como la Ley lo permite…, ya estoy demasiado viejo como para empezar a pleitear contra el agente urbanizador y no creo que me queden muchos años de valerme por mi mismo…, -confesó Toni, abatiendo los cañones y comprobando que  el cartucho  del 12   seguía ocupando la recamara izquierda-… mi mundo era este y lo vas a destruir para ganar unos millones de pesetas…, si ya se que ahora ya no hay pesetas, pero me da igual, yo sigo contando en pesetas o en duros…., me recuerdan a otros tiempos, mejores que estos, desde luego…, tampoco no me veo en una residencia, haciendo cola para que me duchen o para que me limpien la mierda. Julio…., espero que nunca te olvides de este momento, lo voy a hacer por ti, ya  no podría vivir sin mi tierra, esa que mis padres compraron dejándose media vida, jamás me lo perdonaría y ni creo que pudiese vivir con esa pena, se que me la vas a quitar, por eso quiero que no te olvides nunca de este momento…, igual así consigo hacerte pensar, igual te abro los ojos para que veas todo el daño y el mal que estas haciendo, te voy a pagar con lo que es mío, con lo que mas valor tiene…., ¿sabes lo que quiero decir…? te voy a pagar con mi vida.
    El anciano abrió la boca desdentada, se metió los cañones de la escopeta entre las encías desnudas, clavó sus ojos en los del director del banco y sus pupilas estallaron al mismo tiempo que el disparo resquebrajaba su cráneo y asustaba a las podencas.




                            
  

5 comentarios:

Jesús dijo...

Hombre...veo que sigues vivo...
Ha pasado el verano y ni nos hemos cruzado con los biciclos.
Ya sabes que la novela con ganas.
¿vas a ir lanzando pildoritas o toda de una tacada?.
Un abrazo Pedro.

Pedro Bonache dijo...

Je, je,je esto es la premiere, Jesús, ya sabes, tenia que dejar mi memorias calderoneras por escrito, aunque al final sabes que empiezo a fantasear, pero esta vez será una novela corta y comedida.
Un abrazoooo..¡¡¡¡

Sugoi. Montañismo en Iberia dijo...

Vi hace poco en el escaparate de la libreria Patagonia tu libro. Espero ir pronto a por el y poder disfrutarlo. Enhorabuena, la sierra que nos crio en la montaña se lo merecia.

Pedro Bonache dijo...

Muchas gracias Sugoi...¡¡¡¡, ostras y dices que está en el escaparate, madre mia, no lo sabia. Espero que te guste, he intentado que sea ella la protagonista absoluta. Por cierto, buscala en Facebook, he abierto una pagina explicando como la escribí. Y muchas gracias por el comment..¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Lo acabo de terminar, precioso! Y muy triste, joder he llorado y tó ❤��. Gracias!!