Ala Quebrada...., un vencejo que casi se arrancó el ala contra el cable anclado muy cerca de la junta de dilatación donde dcidió anidar, desde entonces,día tras día lo esquiva para poder alimentar a su polluelo.

sábado, 13 de abril de 2013

LA VIDA BULLIA EN EL PRADO.






   La manada y yo paseamos el viernes por la tarde y pude sentir el aroma y la tibieza de la primavera envolviéndome, la atmósfera estaba quieta, los pinos no eran azotados por los brutales vientos de este invierno y los asfódelos se elevaban floridos y espigados. Sonreí sin dejar de caminar, sin dejar de observar las idas y venidas de los chuchis y continué observando a mi alrededor y aspirando el aliento del campo, de todos los aromas que escapaban de sus flores.

   Al día siguiente pedaleé hacia Potrillos con la Bicipalo, pedaleaba tranquilo y en solitario. Empecé a remontar la pista dejando la cartuja de Porta Coeli a mi izquierda y volví a mirar hacia los campos de olivos abandonados y me encontré con unos prados que habían perdido el gris del herbazal muerto y que brotaban verdes, intensos y llenos de vida. Pude sentir esa vida cuando me adentré y empecé a sentir a todos esos tallos rozándose contra mis piernas, cuando alguna garrapata se colgó de mi vello imaginándome una oveja, un zorrillo o un galgo y cuando el zumbido de los insectos penetró en mi mente alejando el resto de los sonidos.

   El prado era un universo vivo, intenso, hermoso, bello, conmovedor…, allí hervía la vida y las abejas volaban de una amapola a otra, volaban en torno a mi y cada vez que pasaban cerca de mi orejas podía oír todos y cada uno de sus nerviosos aleteos.

  A mi alrededor todo era naturaleza dejada brotar libremente, ninguna hoz segaba esas hierbas, ninguna cuchilla decapitaba los tallos y ningún arado volteaba la tierra…, homo había abandonado esos bancales de olivos y la vida brotaba en ellos para mis ojos y mis sentidos. 

  He vuelto a montar y he continuado ascendiendo hacia el Rincón de la Miseria, hacia la Font del Llentiscle, hacia el cruce de Rebalsadores y desde allí por fin me he podido dejar caer, por fin he podido recuperar el aliento y la sonrisa ante los hermosos horizontes azules, ante la visión del Camp del Turia y de los macizos amarillos.













5 comentarios:

Oscar De Tapízame dijo...

Es una explosión de vida Pedro.Ya pasó el temido invierno,y en el fondo de nosotros volvemos a sentir que hay esperanza,que la energía vuelve a fluir y que como esos prados podemos volver a resurgir de nuestras propias cenizas.
un abrazo.

Marga Preda dijo...

Siempre he creído que las amapolas son del mes de mayo.
Muy bonitas las imágenes que nos traes hoy y como sugiere Oscar, debemos buscar la esperanza y la energía para "volver a resurgir", así como lo hace la Naturaleza, con cada primavera; somos parte de ella.
Gracias y un fuerte abrazo !

Pedro Bonache dijo...

Oscar, Marga....,los tres coincidimos, atrás ha quedado el invierno y vemos como todo parece despertar lleno de energia y de vida..., y el prado era eeso. Es que me encan los prados en esta epoca del año,tienen algo especial y con tan solo mirarlos me siento bien.

Jesús dijo...

Joder Pedro, así como lo narras de bien hasta lo de la garrapata parece bucólico y todo.
Decirte que yo el sábado hice exactamente la misma ruta. Sobre las 9:30 estaba en Potrillos...me irías pisando los talones.
Espectacular el día que nos hizo.

Pedro Bonache dijo...

Jesús, suscribo tu definicion del día "espectacular"..., todo era divino..., ¡¡¡¡ incluso las garrapatiñas, con sus patiñas y su abdomen elástico....¡¡¡¡¡,juasss.
Ah y por la hora desde luego estariamos muy cerca el uno de otro.
Siempre en la serranía.