Contemplar un galgo conmueve, verlo danzar con esas maneras vaporosas y a veces distraidas, es algo gozoso, verlo correr es algo excitante y verlo reposar, con sus largas patas delanteras bien estiradas y con el profundo pecho alzando sus bustos es algo bello que invita a continuar mirando, a seguir contemplando, que atrapa tus ojos y tus sentimientos, que inspira, que me ha inspirado y que ya inspiró a los cazadores-recolectores del desierto de Tassili, en Argelia, hace 5000 años.
Inspiraron a ese artista, que con óxido de hierro y ocres pintó aquellos galgos para la eternidad.
Incluso hoy en dia siguen inspirando a los mejores estilistas, como Adolfo Dominguez.
Incluso hoy en dia siguen inspirando a los mejores estilistas, como Adolfo Dominguez.
2 comentarios:
Hola Pedro, que chuli las antiguas pinturas.
El Galgo a pesar de su pecho profundo y largas patas; cuando se hace un 'rosco' para dormir, no queda nada! La mía al menos casi caba en el transportín del gato!
Salu2
Claro Dorita, porque son magicos y son capaces de reducir su grandeza y su nobleza a ese "rosco" timido, que pasa desapercibido, que nadie ve...., hasta que espiertan y vuelven a ser gigantes.
Publicar un comentario