La luna de esta noche ha sido impresionante, intensa, blanca, cegadora y tan indiscreta que ni la noche misma ha podido dormir, incluso ella, la luna, tampoco se quería ir a dormir y de madrugada me sonreía somñolienta, jugando al escondite entre los pinos mientras el sol despuntaba por el mar.
La manada se ha dado su paseo y después, como siempre, han visto como me vestía de ciclista y como me marchaba con la Bicipalo, pedaleando tranquilo, sintiendo esos escasos 5 grados mordisqueandome la piernas desnudas y después bajando hasta casi o grados entre las umbrias y los hondos, ahí donde el aire frio se acumulaba y tiznaba de cristalitos las ramas muertas y los lomos de las rocas.
He ascendido por la pista del Campillo y he sentido el fascinante fenomeno de la inversión térmica, la tempertura ascendía a medida que ganaba metros de altura y el aire caliente se elevaba acompañandome.
He podido contemplar todo el golfo de Valencia y al mar convertido en una enorme marmita de estaño fundido. La costa era azul y las nieblas la velaban, difuminaban sus detalles, envolvían las torres de apartamentos y creaban un ambiente extraño, como si allí abajo no viviese nadie ni hubiese nada mas que el azul que lo teñía todo y esas neblinas que reptaban como sabanas ondulando a ras de tierra.
La distancia engañaba a mis ojos y creaba una realidad distinta a la que yo conocía..., según la recreación de mi mente, yo era el único habitante del planeta, el único que gozaba de unas vistas extraordinarias, el único que sentía a su organismo aspirando aire puro y trasformandolo en movimiento, en pedaladas que lentamente me llevaban hacia el Collado de la Morería.
Mis sentidos me decían que yo era la única que estaba viviendo un día inolvidable, una primavera a principios del invierno..., en ese momento he recordado el comentario de un lugareño, que movia la cabeza viendo como en el altiplano granadino, nevaba a mediados de abril.
- El lobo no se ha comido al invierno.
5 comentarios:
Leyéndote vuelvo a tener esa sensación quizás falsa pero maravillosa, de soledad que tengo en la Calderona. El otro día estuve visitando tus chopos favoritos y me quedé más de 15 minutos en la fuente, sentado con una rana como única compañia. Luego pedaleando te cruzas con multitud de ciclistas, excursionistas, corredores...pero la sensación sigue estando presente.
Tengo que decirte que no fuiste el único mortal que disfrutó de semejante Luna, jeje... aunque con más frío, yo también pude disfrutar de millones de estrellas despidiendo el año.
Bueno Pedro, me despido hasta el próximo 2013 deseándote lo mejor para ti y los que te rodean.
Mucha salud Pedro.
Afectuosamente, Tapestry.
Yo tambien, vi esta Lunasa... Venia desde el Cabo de la Nao y la deje pasar para Valencia. Sabia que Pedro iría a buscarla y también, Tapestry W. la esperaba más arriba...
Feliz año 2013 a todos !!!
Jesús...., una compañía fantastica la de esa rana, es fácil dejarse llevar por la calma, por el sosiego y por la soledad de esa fuente, ahí arriba, entre los chopos..., es una delicia.
Que alegría me da, Tapestry y Marga que los tres estuviesemos contemplando esa luna maravillosa, neustros ojos confluían en ella...,me gusta esa sensación de conjuncion entre personas que no nos conocemos fisicamente.
Es un gozo poder disfrutar de vosotros.
Jesús...., feliz año y se feliz con tu familia y con el ultimo en llegar.
Tapestry...., feliz año y feliz porvenir..., y mi invitación sigue en pie, aquí te espero.
Marga..., que ganas tengo de que acabes la reforma del apartamento para dar un paseo con los chuchis
por el viejo cauce del Turia....,pasa una buena noche...,pero no solo esta..., todas las de tu vida..., bessooosss.
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