Julio sonrió al recordar a Pere, entrando y saliendo de la basa para continuar con la partida de
ajedrez, después se sentaba en las sillas de hierro lacadas en blanco y
espantaba las moscas que acudían a chapotear entre las gotas de agua que
perlaban su cuerpo.
Aquel día las cigarras zumbaban excitadas y Pere las maldecía, se giraba
hacia los pinos y blandía el matamoscas.
- Malas
putas, no paran en todo el día y no me dejan pensar en la partida, ya verás
como hoy me ganas.
Julio sonrió al recordar a Pere
buscando a las cigarras con la mirada.
- Cuando hace calor se vuelven locas.
- No lo creas, Pere.
- ¿Como que no…?
- Son las cigarras macho las que cantan y cantan para atraer a las
hembras…, solo quieren follar…, entonces es cuando se callan.
- Ah…, que curioso –comentó Pere, sonriendo y mirando con otros ojos
hacia el pinar que les rodeaba y en el que las cigarras macho cantaban a las
hembras- ¿y como sabes eso…?, mira que tengo casi noventa años y nunca lo había
oído.
- Lo he leído en las revistas que me trae Enrique…, aquí tengo muchos
días y muchas horas para leer…, pero lo que mas me llamó la atención fue la
forma de vida, las larvas que salen de los huevos se entierran hasta encontrar
las raíces de los pinos o de los algarrobos, bueno del árbol donde la hembra
puso sus huevos en las hojas y se alimentan de la sabia.
Julio recordó el gesto de Pere cuando dejó el matamoscas junto al
tablero y se arrellanó en el respaldo de la silla de hierro lacado en blanco,
le miraba absorto y casi incrédulo.
- Y al cabo de unos cuatro años de estar
enterradas, excavan hacia arriba, salen de la tierra y suben al árbol, allí ya
se transforman en adultos…, son las cigarras que estamos escuchando ahora
mismo…, pero eso son las cigarras de aquí, en America hay una especie que está
entre 12 y 15 años enterrada.
Pere apretó los labios y cabeceó, se giro de nuevo hacia los pinos,
escuchó el zumbido y volvió sus ojos al tablero.
- Que curioso…, nunca se acuesta uno sin aprender algo nuevo –admitió
apoyando los codos en la mesa de cerámica y concentrándose en la partida, un
momento después cogió su Reina y la cambió de casilla.
-Jaque –anunció sonriendo y volviendo a relajarse contra el respaldo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario