Democracia, libertad de expresión, derecho a la presunción de inocencia, derecho a votar, a elegir a quienes nos gobiernan…, a esos mismos que desde el congreso, desde el senado y desde los tribunales y ayuntamientos nos oprimirán al amparo de una ley que solo atenderá a quienes puedan pagar.
Hace unas semanas escribía sobre un vecino de Náquera arruinado por la especulación urbanística orquestada desde el ayuntamiento y apoyada desde los tribunales…, y hace también unas semanas veía como mas de 2400 personas eran estafadas por Air Comet, por sus ejecutivos, por sus directivos, por el presidente de una compañía que vendía billetes de avión sabiendo que jamás despegarían. La mayoría de ellos eran emigrantes que regresaban a sus países por Navidad, personas humildes que tuvieron que trabajar mas horas que cualquier español y en peores condiciones para poder enviar un dinero a sus familiares y para poder pagar ese billete.
Todos los vimos abandonados a su suerte, todos vimos como el gobierno fletaba algunos vuelos y todos vimos como los trabajadores de Air Comet se manifestaban…, nos enteramos de que llevaban tres meses sin cobrar…, y sin embargo, cuando estalló el escándalo y los afectados pusieron una querella contra Air Comet por estafa, el juez la desestimó argumentando que no se podía probar semejante ilegalidad.
Hace unos días escuché que los afectados por la estafa de Air Madrid, hace uso 3 años, tampoco habían cobrado las indemnizaciones…, pero me imagino que ninguno de sus ejecutivos se habrá quedado en la calle.
Cuando escucho estas noticias me pregunto quien protege al ciudadano de las tiranías del capital, del empresario que estafa impunemente, que se blinda con abogados, con empresas paralelas, con hombres de paja, con testaferros que enmarañan la Ley hasta el punto de detenerla, de engañarla, de fatigarla…, mientras los afectados se desangran, mientras ven como todos sus ahorros desaparecen como por arte de magia en manos de unas personas que cuando se destapa el desfalco pagan sus fianzas con ese mismo dinero robado a los inversionistas o esperan a cumplir sus condenas placidamente sin devolver el dinero robado.
Ahora mismo recuerdo el caso de Forum Filatélico y el caso Gescartera…, me pregunto si los afectados habrán recuperado su dinero, me pregunto cuanto habrán pagado a los abogados para que luchen por esos ahorros entregados a gestores corruptos al amparo de una Ley, al amparo de una Democracia mas garante con los delincuentes que con los ciudadanos que cumplimos la ley y que pagamos unos impuestos, para que entre otras cosas, nos defiendan de las injusticias flagrantes.
Con los días, esas noticias se diluyen, otros casos ocupan los minutos de los telediarios, las portadas de la prensa, los temas de los debates televisivos…, nos olvidamos y los afectados languidecen dejados de una Administración ciega y ruin, de una Administración que se olvida de los problemas cotidianos de la gente de la calle, de la gente sencilla que vive con sueldos miserables y que aún creía en esa Democracia que se nos vendió tras la muerte del Dictador…, de unos trabajadores que ven como los sindicatos están callados mientras este país se desangra poco a poco, que se ven despedidos sin indemnizaciones o que cuando bajan por la mañana a coger el coche para ir a ese trabajo precario descubren que les han colocado una multa por aparcamiento indebido. Entonces levantan la cabeza y ven un mar de coches, no ven ni un solo hueco…, tan solo una raya amarilla que un buen día apareció rodeando un pequeño jardín que se alarga en medio de la calle Bellús de Valencia.
Una calle sin tráfico, casi peatonal, una callejuela tranquila, soleada y en la que un viejo colegio abre sus puertas. Una calleja silenciosa y placida hasta que esa raya amarilla comenzó a desangrar a todos esos vecinos a los que la Policía Local de Rita Barberá multa varias veces al día. A mi también me multaron en su día y en mas de una ocasión los veo aparecer a horas intempestivas, les observo apuntar las matriculas y colocar los papeles en los parabrisas. Lo hacen con rostro impasible, sin esfuerzo, tarareando cualquier cancioncilla y desatendiendo las protestas de los vecinos. En cada pasada puede multar entre 25 o 30 coches…, de manera insultante, sin oficio ni beneficio, como esbirros, como auténticos mercenarios sin escrúpulos y sin honor al mando de una mujer que sonríe y firma la nueva edición de la Copa America en Valencia.
Pero las multas son el único recurso de los ayuntamientos españoles, consistorios presididos por alcaldes patanes, cortos de miras y sin ideales…, para tratar de tapar los enormes agujeros económicos abiertos por su estupidez, egoísmo y afán de dinero.
Son ejemplos que veo todos los días o que escucho en los telediarios, que ojeo en la prensa o que escucho cuando subo a casa a echar una ojeada a mis padres a media mañana…, a veces están viendo Espejo Publico o cualquier otro magazine y escucho alguna de esas noticias. Estos días hablaban del aniversario de la muerte de Marta del Castillo y también de las últimas fechorías del “Rafita”, también oí las últimas declaraciones de los padres de Sandra Palo en contra de esa desquiciada Ley del Menor.
No he leído esa Ley, tampoco la he estudiado, tampoco se que beneficios a reportado a los menores acogidos a ella…, pero me da la sensación de que fue una Ley mal hecha y sobre todo fuera de tiempo y de lugar…, ¿Tan mal estaba el menor en España…?, yo no veo ni he visto a menores trabajando en la obra, no he visto a menores maltratados en la vía publica, no he visto a menores vagando por las calles en horas lectivas sin que algún policía les halla parado, no he visto a menores desnutridos. Pero si que he visto a niños dando patadas a sus madres, niños de diez años insultándolas por no ceder a sus caprichos ante un kiosco, si que me enterado de que cada vez hay mas denuncias de padres contra sus propios hijos y observo que cada vez los adolescentes son mas retadores y chulos, he visto desaparecer los principios y los valores mínimos entre padres e hijos…, y el ciudadano vuelve a quedar indefenso ante unos jueces y unos legisladores que articulan leyes tan distantes a la realidad y tan ajenas a los problemas reales y cotidianos que uno se pregunta si realmente tienen algún interés por el servicio publico.
Al final, uno calla y observa, ve como los esbirros de Rita Barberá multan y multan en la calle Bellús y ve como la ciudad ha crecido, como la vida y las costumbres van variando, van cambiando, ve como la vida que el conoció ya no es igual y termina preguntándose cual era mejor. Es posible que alguien lea sus pensamientos y le diga.
- Esto no es mejor ni peor que lo de antes, es distinto, es la moda, la tendencia, es lo que hay…., es la vida que nos construyen los sociólogos, los economistas, los legisladores, los alcaldes, los directivos de las multinacionales, los directivos de las grandes plataformas de telecomunicaciones.
El hombre ya es mayor y sostiene en sus manos la multa que el ayuntamiento de Valencia necesita cobrar para pagar los dispendios de los fastos y eventos de la ciudad…, pero tiene que ir a trabajar a Mercavalencia, la gente aún come y él conserva su trabajo descargando y distribuyendo las mercancías que llegan desde las huertas y las lonjas…, vuelve a mirar a su alrededor y ve la vieja fachada del colegio, las escaleras que conducen a la puerta y logra sonreír, le recuerda a su infancia en el pueblo, donde la vida parecía mas lenta y natural, donde a veces coincidía con el alcalde desbrozando los campos con las azadas. Recordaba algunas charlas, recordaba como aquel hombre atendía y como trataba de resolver los problemas que iban surgiendo…, volvió a mirar la multa y de nuevo al mar de coches aparcados, buscó a la alcaldesa y tan solo vió las luces de otro coche de la Policía Local de Valencia que regresaba al barrio, unas horas después de haberle multado…, estuvo apunto de parar a la patrulla, pero sintió miedo.
Esos policías no vestían de gris ni se cubrían con una gorra de plato ribeteada de rojo…, pero su poder era el mismo que el de la guardia franquista…, los vió conduciendo lentamente, sin dedicarle una sola mirada, uno de ellos charlando con el móvil, riendo y dando cabezadas.
El hombre imaginó que podía ser la llamada de un amigo, de un conocido que le pedía que le anulase una multa que le habían puesto el día anterior por aparcar el Mercedes en una zona de carga y descarga.
- Sin problemas Paco, sin problemas…, ah, que ibas a dejar los trajes a la tintorería…, si, si, a esa que no te cobran…, vale, no te preocupes, dime el numero de la matricula y en un momento te la quito.
7 comentarios:
Gracias por tu solidaridad con los vecinos de la Calle Bellús, por ser mi voz. Concuerdo plenamente contigo: sólo hemos cambiado de tirano y con él de esbirros.
Gracias Joa..., pero sabes que a veeces las palabras no son suficientes para despertar al pueblo, de eso se aprovechan nuestros politicos. Los revolucionarios murieron con la democracia, entregaron sus armas a cambio de un sobrecito que se depositaba en una urna de plexiglas.
Besitos, carinyet.
Hola Pedro:
Una vez un abogado me dijo que yo era un romántico porque una cosa es la verdad y otra la justicia. La verdad no vale mucho y la justicia sólo para quien puede pagarla.
De los muchos ejemplos que has puesto en tu entrada, me quedo con dos, el cierre de Air Comet y las multas de tráfico de Rita porque son imágenes de lo mismo, de la aplicación de unas leyes que no sirven por mucha autoridad que se tenga al dictarlas.
Vivimos en un fin de ciclo, lo he dicho muchas veces, y se ven indicios por todas partes de que el sistema no se sostiene. No es sólo una cuestión de aquí sino de todo el mundo occidental pero aquí se ve según nuestro prisma.
La verdad es que se puede hacer cosas pero todas tan radicales que asusta un poco, pero con menos mecha se alzaron los pueblos en otras épocas y puede que vuelvan a hacerlo. Claro que entonces, las cosas de sentían a flor de piel y estábamos mucho menos "informados" pero sentíamos mucho más.
Un abrazo.
¿Que tal Josep...?, creo que hay una frase de la Dolores, La Pasionaria, que decía algo así, "en estos momentos ya no se puede pedir al obrero que se levante, la mayoria tienen casas en propiedad, comodidades y lavadora...", yo entendí en su momento que se referia a que hoy por hoy, teenemos tantas comodidades, tanto aparentemente ganado..., que nos parece inaudito salir a la calle para derrocar a un alcalde corrupto o para derrocar a una alcaldesa dicatorial y arrogante. Si salimos a la calle con las manos pintadas de blanco..., pero poco mas.
Has hablado bastante sobre el final del ciclo..., joder Josep..., y yo te pregunto, ¿es un final tan solo economico...?, ¿es un final de ciclo de lo social...?, ¿es un final de ciclo laboral...?..., el futuro es tan incierto como inmovilista, por lo menos a corto plazo..., bueno, ese es mi parecer.
Un abrazo Josep.
Hola de nuevo Pedro:
Te aclaro. Cuando me refiero a fin de ciclo quiero decir fin de era, como el paso de la edad media al renacimiento o la llegada de la revolución francesa.
Pienso mucho en esto y como sabes que soy observador voy anotando mentalmente cuanto veo. Como en todo cambio profundo los únicos que no lo podremos ver en su plenitud somos nosotros porque somos el eslabón de enlace. Nadie hablará de nosotros cuando estemos muertos pero sin nosotros no habrá mañana.
A cada uno le toca lo que le toca y a mí no me parece mal el papel que me ha tocado. Es que nunca pretendí más que ser feliz y en su defecto, ayudar en lo que pueda a que mis hijos lo sean.
Un abrazo. Y cobra las deudas.
Bueno Josep, estoy deacuerdo contigo, nosotros poco veremos de esos cambios que intuyes, tambien estoy deacuerdo en que al final uno se vuelca en tratar de ayudar, en tratar de aprender..., en tu caso en estar junto a tus hijos para adiestrarles y echarles una mano. En mi caso me queda la misión de acompañar a mis padres mientras pueda, tambien en aprender a vivir mi vida y en buscar a mi verdadero "YO".
Ayyyy, Josep..., ¿cobrar las deudas...?, el problema es que casi ya no trabajo, los pedidos se han desplomado y el telefono ha enmudecido, nada de la feria de Paris, nada de los hoteles en Inglaterra, nada de esa posible decoración de un hotel en Marruecos..., el panorama es desolador.
Un abrazo Josep.
Hola Pedro:
Vengo a darte las gracias por tu visita y comentario en mi blog de animalitos.Primero te diré que soy guanche de pura cepa,pienso que los antiguos guanches eran más humanos que nosotr@s en la actualidad.He vsto los galgos ahorcados y tirados cuándo al llamado hombre ya no lo hace falta para su caceria,he visto tantas cosas amigo,como tirar perros a la basura cuándo ya se les ha muerto en lugar de una muerte digna pero tampoco me estraña ya que los hacemos con los niñ@s.ancianos en residencias ect.
Este mundo es cruel y egoista donde todo es un YO .Mi lucha por ellos al igual quepor cualquier injusticia soloes un grano de arena pero hay que hacerlo,no me importa ese premio de VOTAME.mi premio me lo dán cada dia cuándo uedo encntrar un hogar a cada uno de ell@s.
En cuannto a lo que comentas de los niños de hoy y lo que se ha perdido,nos tenemos que preguntar¿Cuánto más vamos a perder?..Te invito a pasear por mi blog de los abuelos.creo que ahí tienes respuestas,o pasa por mi blogs de LAS HADAS EN LAS HESPERIDES verá mi tierra y a mí abuelo,o pasas por PASEANDO POR MI JARDÍN y verás mi amor por la Naturaleza o simplemente echa una ojeada a cada uno de ellos cuándo tengas tiempo,solo eso y ahí encontrarás a la verdadera guanche....Gracias por el blog de tu amiga,lo visitaré aunque creo que soy seguidora de ese blog.
Cariños Victoria.
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