DIARIO DE HOMO: Para África, para esa cría que sonreia desde la ventanita de los seguidores, para la mujer que pese a todo, deseo que siga sonriendo.

Lo he contado alguna vez, conocí a África a través del foro de mountain bike, yo andada buscando datos sobre los Q-rings y ella hacia algún comentario, me llamó la atención su nombre y la mítica fotografía con sus legendarias coletas y la sonrisa mas hermosa y picara que jamás se haya inmortalizado.

Me llamó la atención su propio nombre..., África y después, cuando entré en su blog “afrikapink.blogspot.com”, y también que aparte de pedalear fuese capaza de escribir, de contar sus peripecias. Por entonces yo andaba algo perdido en la red, aún no existía “entre pedales, homos, ciervas y mamuts” y me dedicaba a visitar los blogs de otros ciclistas, el de África, obviamente y también el de Noe, “locurasdelanoe.blogspot.com”, que creo que es la decana de las blogeras, la mas prolífica, la que mas pedalea y la que mas se ría de si misma, cuando le flaquean las fuerzas o la que revienta las bielas cuando hay que darlo todo..., después aún le quedan fuerzas para machacar el teclado del Pc y contárnoslo, poniéndonos los dientes largos de las gestas que es capaz de hacer...., pero bueno, estaba hablando de África.

Hoy me ha dado un vuelco el corazón al entrar en su blog, dedicaba a su padre una poesía, se ha marchado, desde su blog pude leer su preocupación, pude sentir su alegría y esperanza cuando consiguieron un donante, cuando le hicieron el trasplante..., pero parece que no fue suficiente, últimamente África escribía poco y a veces dejó ver que la cosa no iba bien..., hasta que hoy me he enterado de que todo ha terminado para su padre. Le he dejado un comentario, como ha hecho ella en este espacio cuando yo he colgado algún post pidiendo ayuda veladamente o de manera descarada, lloriqueando como un niño que llama la atención de los papas.

No se como se puede estar sintiendo África en lo mas profundo de si misma, nadie le ha enseñado a encarar algo así, aquí en occidente se idolatra la vida, la juventud, la jovialidad, la salud, el dinero, los pisos enormes, los automóviles, el poder..., nadie nos enseña, si es que es posible, que poco a poco vamos recorriendo el camino, a veces cuesta abajo, otras cuesta arriba, a veces por hermosas sendas que nos sosiegan y otras por grietas que nos aprisionan. Nos hacen creer que somos casi inmortales, nos hacen vivir a un ritmo trepidante que no hace si no alejarnos de nuestras esencias, de nuestros auténticos ritmos biológicos y étnicos. Nos cargamos de tantas preocupaciones, de tantas obligaciones, de tanta presión, de tantas obsesiones que el tiempo, la vida y la salud se nos escapa de las manos, se cuela entre nuestros dedos demasiado abiertos..., ya somos incapaces de cerrarlos, de formar un cuenco con la mano para beber de una fuente o de apoyarnos con los brazos para sorber con la boca de un riachuelo de montaña, para lamer el roció al amanecer que cubre las hojas, alguna fruta madura y saludable.

No se como se puede estar sintiendo mi amiga en lo mas profundo de si misma, nadie le ha enseñado a encarar algo así..., pero de alguna manera, siempre ha sido así, la huella de ese dolor permanece en nuestras neuronas, en nuestros genes tras miles y miles de generaciones..., pero nada mas nacer nos van educando según las corrientes sociales y religiones del momento o del lugar donde nos hayan alumbrado, así, desde niños nos alejan de lo ancestral, de lo natural, de lo real, de lo presente y nos acercan al artificio, a la mentira, al engaño, a la vida según la conveniencia de los lideres políticos y religiosos..., pero se que África es una mujer fuerte, se que esta bien acompañada, que la rodea una familia que le brindará todo el calor que le haga falta y que la envuelve una serranía, la serranía de Espuña donde ella ha pasado momentos felices y entrañables.

Las montañas siempre van a estar ahí, África, nosotros nos habremos ido y ellas seguirán ahí, recordando las pedaladas, viéndonos desde sus ojos escondidos entre los pinares, entre las matas, entre sus roquedos, desde sus fuentes y en todos los ojos de sus moradores, desde la lagartija que toma el sol con aparente indiferencia hasta las rapaces que nos han visto mas de una vez, a ti por la sierra de Espuña y a mi por la Calderona.

Un beso África, un abrazo, un apretón de manos, el deseo de vivir, de respirar profundamente y el de recordar, con una sonrisa, la mejor imagen de tu padre, su mejor chiste, su carcajada mas alegre, su mirada mas humana y su abrazo mas tierno.

P.D. África, no sabia como ilustrar estas líneas, al final me he decidido por ellos, los chuchis, ahí tienes a los tres, a Norton, a Mia y al pequeño Cecil, por cierto, Mia se ha descubierto como una excelente nadadora, se hace largos, varios al día.

Espero que por lo menos, ellos, te hagan sonreír un poco.