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Parecía tan evidente que el sol giraba en torno a la Tierra , que la Luna era una especie de pálida esclava de la Tierra , que el cielo nocturno y sus puntos azules orbitaban alrededor de la Tierra …., que los hombres eran el centro del universo, que cuando Copérnico probó lo contrario la sociedad de la época se convulsionó, por lo menos la parte de esa sociedad que se enteró, imagino que los pobres, que los braceros o los que vivían en chozas miserables continuaron malviviendo igual. Para ellos el sol seguía saliendo y poniéndose igual que siempre, las estrellas seguían allí y el hambre y la miseria también…., pero para esos otros que renacían, que volvían a preocuparse por el arte y la cultura, para señores, hacendados y nobles, fue un descubrimiento que les sumió en la confusión, si ya no eran el centro de la Creación , entonces, ¿que era el hombre y su inteligencia sin parangón?.
Eduard Punset comienza su último libro con Copérnico y con lo que supuso su descubrimiento para la época, para el pensamiento y para la concepción del hombre en si mismo, para saber que lugar ocupaba en el espacio…., realmente ninguno, parece decirnos el autor cuando titula ese primer capitulo como, “Viajando a 250 kilómetros por segundo hacia ninguna parte”.
Las páginas se van sucediendo y “El viaje al poder de la mente” va perdiendo ritmo y concreción, Punset divaga y me da la sensación de que se aleja del tema, de lo que el titulo de su libro nos hace esperar. El hilo conductor se destensa y deja de tirar del lector.
Pero con la fe puesta en todo lo que Eduard Punset nos ha contado en otras ocasiones, en sus anteriores publicaciones, con el animo puesto en todo el conocimiento científico que nuestro autor nos ha puesto al alcance de todos nosotros, de una manera amena, sencilla y comprensible…, sigo leyendo y afirmo con la cabeza cuando Punset comenta apesadumbrado la obstinada negación del ser humano para cambiar de opinión, para desaprender, para ver el mundo con sus propios ojos y no con esas lentes superpuestas que nos coloca la sociedad. Cita el recuerdo presente y traumático de la Guerra Civil española, comenta el estancamiento del pensamiento del pueblo en base a los dos partidos mayoritarios. Curiosamente, esa plasticidad mental que tanto fascina a Punset no parece tener efecto en estos recuerdos y dogmas cicatrizados entre las circunvoluciones cerebrales.
Punset nos habla también de su paso por la política, de su pertenencia al partido Comunista, nos habla de su infancia y de un curioso sonido que partía de su pecho cuando pedaleaba cuesta arriba…, para ahora, desde la distancia, desde los años pasados, desde la experiencia acumulada…, hablarnos de las pautas, de las costumbres de homo, de los hombres y nuestro cerebro prodigioso, aunque parece que profundamente imperfecto, quizás porque nuestro cerebro es ciego y sordo. Tras su bóveda craneal, en la oscuridad absoluta se limita a componer el futuro con los retazos del pasado, que a su vez reconstruye y reconstruye cada vez que evocamos un recuerdo.
No es hasta el capitulo 9 cuando nos encontramos con el titulo del libro, “El viaje al poder intimo de la mente”, en él nos habla de la dependencia absoluta de la mente antes que de nuestras aparentes convicciones. Se sorprende de nuestra dependencia del subconsciente, de las intuiciones ante la razón, ante la reflexión, de lo instintivo ante lo reflexivo.
Y es hacia el final del libro cuando Punset vuelve a entusiasmarse, cuando nos habla de biología, de algunos descubrimientos científicos que le fascinan y que le hacen imaginar un futuro de la humanidad mas llevadero, saludable mentalmente y mas sostenible energéticamente si consiguiésemos imitar a la Elysia clorótica, definida por el autor como “un fascinante animal-planta capaz de hacer la fotosíntesis”.
Y realmente esta babosa marina es fascinante, su forma de obtener energía te deja boquiabierto y por unos instantes crees que ese animal es la creación de un autor de ciencia-ficción, pero no es así.
Punset nos cuenta como este ser se alimenta de algas marinas, en concreto de la Vaucheria littorea, durante unas dos semanas. Durante ese tiempo la babosa marina habrá ido asimilando los cloroplastos del alga, esos orgánulos fundamentales para realizar la fotosíntesis, ese mecanismo limpio por el que las plantas obtienen su energía, limpia, sostenible e infinita…, que solo existe en el mundo vegetal y entre las bacterias. ¿Cómo es posible que un animal pueda realizar la fotosíntesis y vivir durante un año sin alimentarse mas que con la luz solar….?.
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Eduard Punset nos lo cuenta de manera sencilla, simple y fácil de comprender…, en ese momento nuestro autor parece sonreírnos, como lo hace desde la contraportada del libro, para después apartar la mirada y dejarla vagar hacia el sol en un alegato a favor del ecologismo, a favor de la investigación que nos permita imitar a la Elysia en la obtención de su fuente de energía, a favor de imitar a la naturaleza…, incluso llega a murmurar la idea utópica de que la depredación desaparecería al alimentarnos de la luz y del aire…, para eso nos hablará también del león y la palmera.
“El viaje al poder de la mente” no tiene el ritmo ni el gancho de “El alma está en el cerebro” ni de “Por qué somos como somos”, del mismo autor, es algo lento y a veces poco fluido…, pero no por eso deja de ser una lectura recomendable. Punset siempre nos aporta el conocimiento que le trasmiten los investigadores y científicos con los que se entrevista, en ese afán de dar la oportunidad al pueblo de formarse, de acceder al saber que solo estaba reservado para estudiantes o para personas con cierta formación cultural.
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Uno puede sentir como Eduard Punset está plenamente convencido de que la humanidad podría virar a mejores sociedades si todos fuésemos capaces de desaprender, de arrojar de nuestras mentes los dogmas y las manías arrastradas de nuestro pasado, de la experiencias traumática de otros. Si todos dedicásemos unos minutos al día a tratar de conocernos un poco mas, a tratar de ver el mundo desde los ojos de la ciencia sencilla, a tratar de reconocer por fin y de admitir que no somos el centro de la Creacion ni del universo.
10 comentarios:
Bicipalo, Eduard Punset debería leerte. Saber que le haces, posiblemente, una mejor presentación de sus libros que quizá su propia editorial. No hay nada mejor que sentir pasión por un tema, para que podamos entregar a los demás referencias claras de qué hacer con nuestro tiempo libre, que es conocer las posibilidades que nosostros mismos generamos, tenemos dentro gritando salgan al exterior y se apliquen, aunque el ser humano, a veces, sea tan vago que no profundice en su propio yo. En descubrir cuando aprendió lo que sabe, incluso sin haberlo estudiado, y por qué es más difícil desaprender...Los malos hábitos, sobre todo, porque los buenos deberían aplicarse siempre en paliar cosas que está en sus manos, remediar...
Como siempre, eres ameno en tus exposiciones y, te aseguro, que un Libro Abierto. Por tanto es todo un placer leerte. Se aprende mucho, te lo aseguro. Y en absoluto es darte coba. Sinceramente lo que escribes, lo escribes muy bien.
Un abrazo.
Karmela, Karmela...., que bien me ves y me creeré eso de que no es coba,je,je, je..., pero ¿sabes....?, el mas dificil de los pasos es poner en practica todo eso que leemos, todo eso que vamos aprendiendo, en desnudarnos ante nosotros mismos y ver lo que somos..., a ver que nos parece.
Un besete.
HOla Pedro,yo aora tengo en la mesita de noche el libro "¿Por qué somos como somos?" lo voy leyendo poco a poco, es l prime libro que leo de Punset y he de decir que tiene un punto de vista científico muy accesible para tods los públicos y eso es de agradecer. A ver si cuando lo termine me atrevo con ese nuevo libro del que hablas en la entrada. Lo he visto en la Feria del Libro de Orense y creo que junto a los libros del recién desaparecido Delibes eran de los más vendidos.
Un saludo.
¿Que tal Goyo....?, ¿Por que somos como somos?, te gustará, como bien dices tiene un estilo accesible, a mi me gustó mucho y suelo volver a releerlo. Este ultimo tiene algunos conceptos que a mi me costaban de entender..., pero bueno, siempre te quedas con algo, siempre aprendes un poco mas. Pero también te recomiendo "El alma está en el cerebro", tambien de Punset y tambien muy ameno y gozoso de leer.
Un abrazo Goyo.
Hola Pedro:
Es admirable lo que Punset ha conseguido: ser el divulgador científico más leído y mejor entendido en un país que ni lee ni le interesa nada saber un poco cómo funcionamos por dentro o lo que deberíamos aprender de seres prácticamente microscópicos pero quizá más sabios que nosotros.
Es un autor prolífico (pienso que quizá demasiado) y por ese motivo sus libros son irregulares, pero eso le pasa a todos los autores que conozco y que sacan un libro al año o más.
La mayor contribución que creo que ha hecho Punset es hacernos sentir que más que leer su libro te lo está contando mientras da un paseo contigo con su brazo pasado sobre tus hombros y te desmenuza casi como si fuera en secreto los misterios y maravillas del cerebro humano. Eso tiene mucho mérito, sólo comparable a cuando alguien habla a un gran público pero cada uno se siente el único destinatario.
Cuando una visita su blog y ve la cantidad de comentarios que recibe, entiende que cada uno le escribe casi como si fueran cartas personales. Eso no es que sea un milagro pero es prodigioso.
Estoy seguro de que te habrá pasado algo parecido con él, me da la sensación.
Un abrazo.
Hola Josep, imagino que es así, cuando tienes que escribir por "contrato", no te pueden salir redondos todos los libros.
Estoy deacuerdo en como describes la sensación de leer a Punset, te habla como al oído y te contagia de su emoción..., ralmente te dice que él tambien cree lo que escribe y te contagia su emoción
Un saludo Josep.
Hola,Bicipalo
Dejé un mensaje ayer aquí,y no salió, no sé que ha pasao :S
Te decía en él que,interesante lo del Punset, cada vez se parece más a las filosofías espiritualistas orientales lo que dice :)
Un placer leerte, creo que pasaré más a menudo por aquí. Y gracias por visitarme en mi blo,vuelve cuando quieras.
Saludos.
Gracias por venir Lola..., los mensajes parece que tardan un poco en salir, que no te preocupe, y de Punset, yo creo que es un hombre que ha dejado de preocuparse por lo "prefabricado", por esos "pesares" que las sociedades occidentales nos instalan en nuestras mentes desde nuestra infancia.
Todo proceso de mejora personal es largo y a veces lento..., pero siempre suelo decir que hay dos variantes basicas, la que nos hace mirar hacia un Dios o la que nos hace mirarnos a nosotros mismos como entes biológicos mas o menos brillantes y complejos..., Punset parece mirar mas hacia ese lado.
Un saludin Lola..., y visitemonos siempre que lo deseemos, aprenderemos unos de los otros.
Bici, deberías ver por qué tus aportes nuevos al blog no se actualizan...Te has quedado en Sierra Calderona, hace 1500 años, y no será porque no pedaleas para que hayas llegado ya a la era en que la mente mira hacia el lado de nosotros mismos o hacia ese Dios...
Ya me dijiste que no sabías qué había pasado, pero apareces en otros blogs, como que aportaste algo hace 1 año, y eso puede hacer que se pase por alto algo que es digno de entrar a leer siempre,y es a grandes pedaladas poder llegar a tus aportes y conocimientos.
Besicos.
Ay Lara, me ha hecho gracia eso de que me he quedado en la Sierra Calderona hace 1500 años.., , estoy empezando a creer que es así y que esa averia que no me actualiza es una especie de reflejo de la realidad que estoy viviendo ultimamente..., pero bueno, imagino que todos pasamos por bajones ¿no?.
La verdad es que con teneros a vosotros visitandome de vez en cuando tengo mas que de sobra.
Un beso Larinaa.
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