Ala Quebrada...., un vencejo que casi se arrancó el ala contra el cable anclado muy cerca de la junta de dilatación donde dcidió anidar, desde entonces,día tras día lo esquiva para poder alimentar a su polluelo.

martes, 22 de diciembre de 2009

DIARIO DE HOMO: Las primeras nieves, los primeros frios..., una mirada atrás en el tiempo.

.




.

“Las primeras nieves”, así titulaba mi amiga África un post colgado en su blog, colocaba también una fotografía de Simón pedaleando bajo una ligera nevada y sobre una pista completamente cubierta por la nieve…, y esta semana el frente polar se abatió sobre la península, las temperaturas cayeron en picado y la fina lluvia se convirtió en nieve que cubrió las cumbres de la Calderona, las cumbres de los montes de Alcublas, de Requena, de Utiel…, esa misma mañana, mientras salía de la carpintería para levantar a mi padre, miré hacia a ella, hacia la Calderona…, pero me encontré con las fachadas de los edificios, con el muro de mampostería de la vieja cárcel modelo de mujeres reconvertida en colegio publico…, no pude ver esos perfiles tan conocidos pero tuve la certeza de que estarían cubiertos, al final les di la espalda y me encaminé hacia casa. En esos momentos sonó el móvil, era mi amigo Santi y me anunciaba que la Calderona estaba nevada…, yo sonreí, charlamos un rato y colgué, enseguida llegó un sms, era de Pilar, mi ex compañera, también ciclista, pero de carretera y también maestra, como Joa. Me decía que la serranía estaba cubierta y que hacia un buen día para salir con la bici, que saliese yo que podía. Sonreí leyendo sus letras y la llamé, estuvimos hablando, le conté lo mío con Joa, le conté que ahora tenía a Run-run…, y no se lo podía creer. Las noticias de Pilar no fueron del todo buenas, a su padre se le había reproducido el cáncer contra el que había estado luchando el invierno anterior. El injerto de piel en la pierna y la quimioterapia le habían permitido relajarse durante tan solo tres meses…, y me terminó de confesar que no era una buena señal, ella…, que había estado especialmente unida a su padre, veía como el cáncer regresaba como por él.

Sentí un escalofrío después de colgar, sentí el frio contra mis pómulos y entre mis manos, casi sentí el frio y la lluvia, el silencio invernal, la hambruna y el miedo a los hielos eternos…, esos que retaban a homo y al resto de la fauna y flora durante todos los inviernos.

Fui subiendo las escaleras y recordando el invierno pasado, recordando de nuevo el post de África y mis primeras incursiones en los blogs, recordé cuando mi sobrina Águeda me observaba moviéndome entre las aventuras de Noe y su intenso blog “La cabra siempre tira al monte” y su sugerencia.

- Tío… ¿por qué no te abres un blog…?, es muy fácil.

Ella fue quien llevó el cursor hasta la casilla “CREAR UN BLOG” y ahí empezó todo, en esos mismos momentos me inventé el titulo y la dirección, todo improvisado, incluso ese primer post que escribí en la ventana del escritorio.

Y ya hace casi un año y sigo recordando ese invierno lluvioso y frío, mis rutinas cotidianas y las del fin de semana. Los sábados subir a las Tierras Altas a montar con la Bicipalo, a rodar con Los Osos durante el otoño y después a solas durante aquel invierno que ya ha vuelto, esta vez tardío, pero repleto de hielo y nieve…, con estos fríos la Calderona enmudece, se calla y parece quedarse quieta, deja que la escarcha la cubra, deja que la lluvia o los deshielos en las horas centrales, la empapen…, la sabia parece detenerse en los vasos capilares y muchas de sus hojas se van pudriendo en los hondos, en las umbrías. El sol apenas si se eleva y parece planear sobre las montañas, alargando las sombras, hiriendo los ojos, incendiando el horizonte de los ocasos y guareciéndose muy pronto, demasiado pronto.

Recuerdo que salía de Valencia con rostro inexpresivo, conduciendo la ranchera y sin escuchar música…, después pedaleaba a solas por la serranía, me solía encontrar con Antonio y Miguel, dos amigos ya cincuentones pero tenaces e infatigables, charlábamos un poco y continuábamos camino…, remontando la Vigueta, subiendo a l´Abella o bajando desde la Morería hacia la cartuja de Porta Coeli…y después el regreso, el paseo con Norton y Mia…, y vuelta a Valencia, a escribir esas rodadas en el blog y a sufrir algo que me sorprendió mucho…, una súbita angustia, una extraña desazón, un desanimo que surgía con esa misma lluvia, puede que en medio de esas rutinas, incluso que junto a las solitarias y repetitivas rodadas de carretera los domingos de madrugada.

Nunca había sentido nada igual en mis 43 años de existencia…, ahora mismo, reflexionando creo que eran pequeñas muestras de depresión, de fatiga, de cansancio…, y así creo que lo iba confesando en alguno de mis post y en los mail que intercambiaba con la tinerfeña, en ese momento descubrí que esas visitas que indicaba el contador y que tanto me habían influido en el estado de ánimo, no servían de nada si no había una persona de carne y hueso detrás de esas estadísticas que tanto gusta manejar a homo…., y María estuvo ahí.

Casi todos los días mi vida comenzaba con un correo suyo que me deseaba feliz amanecer, me contaba cosas de su día a día, me enviaba enlaces para intentar relanzar mi negocio, me daba soluciones para reparar los desaguisados informáticos, me enseñaba sus trabajos decorativos, sus broches artesanales y sus servilleteros. Sus correos al amanecer se convirtieron en la mejor terapia…, mas allá de los cientos de visitas que ese contador fuese acumulando…, y a Joa le hablo mucho de María, de lo mucho que me ayudó en ese invierno…, que de nuevo asoma, blanquecino y grisáceo, polar y gélido.

Pero las semanas iban pasando, los días grises y húmedos se sucedían…, y sigo recordando ese invierno pasado, las salidas entre semana con la Flaca, después de comer y luchando contra el anochecer para poder llegar con algo de luz a casa, recuerdo que muchas veces tuve que encender las luces…, sobre todo los domingos de madrugada, cuando salía muy pronto para poder regresar a las 10 a levantar a mi padre. Rodadas en solitario, pasando frío, encontrándome a veces con Pilar y su peña, que también fue la mía mientras salimos juntos. Apenas si me paraba unos minutos y continuaba hacia el camino de las Canteras o hacia el alto del Oronet…, después la vuelta, dejar a la Flaca, levantar a mi padre, darle de desayunar y abrir el Pc para escribir un poco o para asomarme al blog a ver como iban las visitas y a ver si alguien me había dejado un comentario.

Y poco a poco los iban dejando, Noe fue la primera, aquel “ya estoy aquí” que me hizo sonreír, que me hizo sentir como si mi Admirada Ciclista, es que me gusta llamar así a Noe…, hubiese dado el visto bueno a mi recién parido “Entre pedales, homos, ciervas y mamuts”. Después apareció María, se empapó del blog y me comentó todos los post que había publicado hasta el momento…, fue alucinante, además compartíamos la misma plantilla y habíamos escrito un post muy parecido, hablábamos sobre el agradecimiento, sobre la humildad, sobre el reconocimiento…, en ese momento ella se convirtió en una mujer muy especial para mi, en una amiga de esas que te hacen sentirte seguro y acompañado las 24 horas del día, en unas de esas personas que sabes que nunca van a fallar…, como África, que un buen día se colocó como seguidora, que un buen día me obsequió con esa foto suya de las coletas, una foto genial que también me ayudó muchísimo…, verlas me hacia sonreír, incluso pensaba en ellas cuando hacia bici.

El invierno fue pasando, poco a poco, lentamente…, la escarcha y los penachos de vaho frente a mi rostro, durante los solitarios paseos con Norton y Mía…, también desaparecieron, los sonidos fueron regresando junto a los primeros calores…, el zumbido de las abejas, el canto de los pajarillos y esos lirios azules que fotografié para “Pedaladas al amanecer”. Ellos me hicieron sonreír, me alegraron, hicieron que durante algunos momentos olvidase los momentos tristes y oscuros del invierno que dejaba paso a una primavera que no terminaba de despertarme, que no terminaba de arrancarme la alegría y el optimismo de otros años. Pero continué saliendo a la sierra casi todos los sábados, continué fotografiándola con el móvil, recordando los momentos para poder escribirlos. Y también los fotografié a ellos, a los vencejos que habían regresado…, aun sonrío al recordar esas sesiones de caza fotográfica en movimiento, los comentarios de los vecinos, sus risas…, que se tornaron en curiosidad cuando les enseñé algunas de las instantáneas, al tiempo que les contaba la alucinante vida d esas aves rápidas y ruidosas que acompañaban los amaneceres de la primavera…, y ella también llegó con la primavera, junto a los comentarios de Goyo, que se asomó curioso y comedido a mi blog, lo primero que le llamó la atención fue la decoración de la Bicipalo. Yo me asomé a “Ars Natura” y se convirtió en una de las experiencias más agradables y relajantes de mis andaduras por los blogs de mis conocidos, sus fotografías me conmovieron. Por aquellos días apareció otro seguidor que se enmascaraba tras el sugerente titulo “Un paseo manchego”…, Anzaga se descubría como otro fotógrafo sensible y rebelde, valiente y que declaraba su blog como “un lugar antitaurino”, aquella declaración de principios me impresionó…, continué visitando su blog, gozando con sus fotografías y con los comentarios que Anzaga dejaba en el mío, en uno de ellos hacia referencia al Renacimiento, yo lo tomé como un piropo, como si me hubiese llamado humilde discípulo de Leonardo o algo así, fue en el post sobre Glenn Miller. Sobre aquellas letras también opinó Josep Julián, llegado desde “La inteligencia de las Emociones” de la mano de María, el mundo de la economía y del coaching irrumpía entre los mamuts y los pedales, al poco también se sumó German Gijón, otro hombre de economía y cuentas, de negocios y empresas…, se sumaba al pequeño número de personas que de entre mas de 10.000 visitas, despuntaron como seres auténticos capaces de opinar, de decir algo, de mostrar sus ideas de manera educada y edificante, capaces de dejar mensajes de apoyo y ayuda cuando me lamentaba en mis post mas lastimeros y tristes…, fueron entre alguno que se me olvidará, Angelita, África, Maleni, Josep Julian, German, Goyo, Anzaga, Celia Boluda…, mi vecina y amiga, ella también veía los vencejos que yo veía y espero que esta primavera podamos seguir viéndolos…, y el ultimo en llegar, René Alsina, al que pido disculpas por no haberle dado la bienvenida como se merece…, esta semana he ido bastante liado de trabajo y aparte me quedé sin pc. Tranquila Mar que no me olvido de ti y de tus crónicas desde Nueva Zelanda, de alguna manera nos hiciste viajar a todos, nos hiciste participes de tu crecimiento personal, de tu experiencia mas allá de tierra santa.

Y con la primavera llegó ella, en un día luminoso, ya cálido pero en el que aún vestía con el pelaje invernal…, Joa se trenzaba los cabellos al tiempo que me preguntaba si había alguna fuente por allí, por el aparcamiento de Porta Coeli…, me fijé en sus piernas y después respondí.

Recuerdo la luz, las largas pedaladas en esos primeros encuentros, mi lucha contra la premura y la ansiedad que me habían acompañado durante los últimos 7 años. No puedo olvidar tampoco el día que Joa apareció por primera vez en las Tierras Altas, estando ya mis padres instalados para pasar el estío, fue el mismo día de la caída con la Bicipalo. Pedaleé dolorido y con las muñecas inflamadas, acompañado por Luther, esbelto y fino, con su piel de color oscuro y su sonrisa simpática…, llegamos al chalé y Joa salió del coche a recibirnos…, aún puedo ver sus piernas, sus cuadriceps abombados, el short vaquero, la camisita azulada y sus largos cabellos cayendo sobre su pecho…, ¡una ciclista con 10 centímetros de tacones…¡¡¡, así es ella.

Tuve miedo de la noche, tuve miedo de los días cortos, de la lluvia…, cuando el verano quedó atrás, pero el otoño fue generoso y distinto, después de varios años compartiendo las pedaladas con Los Osos, abandonaba el clan y pedaleaba junto a Joa, ya no conducía la ranchera con rostro inexpresivo hacia las montañas, hacia la Calderona, en esos momentos montaba sobre Run-run y pilotaba hacia casa de ella, dejaba la pequeña custom 125 en el patio interior de su finca y montaba en su ranchera…, pero el invierno llegó

.

Hace una semana salimos al monte ya cubiertos con la ropa de invierno, con algo de fresco pero no con los hielos que cubrían la serranía esta semana y el domingo hicimos carretera ya a 0 grados, ella sufrió al principio, no tolera bien el frió pero tomamos unos “cafeses” en un asador y continuamos la pedalada por el camino de las Canteras, entre pinares y entre umbrías en la que la temperatura caía aún mas, pero bajo un sol luminoso, resplandeciente, solitario en un cielo limpio de nubes.

Dejo de teclear y recuerdo que lo peor llegó entre enero y febrero…, este año se suma la crisis, el poco trabajo y los nuevos gastos…, en fin, espero que recordar vivamente esos malos momentos me ayuden a superarlos si es que aparecen o si aparecen otros…, me queda el consuelo de que en breve los días serán ligeramente mas largos, las sombras no se abatirán con tanta rapidez y lentamente el sol irá ganando altura, dejará de provocar destellos entre los claros y las sombras cuando rodamos bajo los pinares en la Calderona y las aves migratorias irán regresando con sus vuelos rápidos y sus trinos, buscando los nidos y huecos del año pasado.



6 comentarios:

Josep Julián dijo...

Hola Pedro:
Vaya, sí que ha dado de sí este primer año tuyo en el blog. Me alegro de ser uno de tus seguidores y de poder decirte que tus relatos son intensos y genuinos. Como la vida es cíclica, volveremos a iniciar el ruedo de aquí a unos días esperando que esta vez la cosa vaya un poco más engrasada.
Feliz navidad.

María Hernández dijo...

Hola Pedro:

Un año "repleto" de sensaciones y emociones, eh?.
Te doy mil gracias por todas esas letras que me has dedicado en tu post. Decirte que para mí esto no tiene sentido si detrás no intuyo que hay personas, "de carne y hueso", como bien dices.
Tu carne y tus huesos de ciclista, carpintero, hijo, amigo y amante de la naturaleza se me hicieron muy reales desde que empecé a leerte. Darte mi amistad ha sido muy fácil porque desde el principio he recibido la tuya.
Creo que la receta mágica es "mostrarse tal y como uno es", con su día a día, sus buenos y malos ratos, con las vivencias cotidianas, con los problemas y las alegrías. Y todas esas cosas las compartimos en aquellos momentos tuyos tan "desanimados".
Afortunadamente, la vida ha dejado de ser tan gris ¿verdad?. Has aprendido que este color tiene parte de blanco y si desearte cada día un "feliz amanecer" ha contribuido para ello, me siento muy bien por haberlo intentado.
Esta tinerfeña, Maleni o María, o como quiera que me llames (porque hasta parece que me multiplicas, jaja) es como una de esas olas de mi Atlántico que lo mismo besa la playa, que se aleja hasta el horizonte, pero si un día escucho gritar mi nombre desde el acantilado, allí estaré, rauda y veloz dispuesta a diluir las lágrimas y su sal o para salpicar de espuma las alegrías.

Los amigos, dicen, son esos seres que aparecen cuando las cosas te van mal y esperan a ser invitados cuando las cosas te van bien.

Eres mi amigo y yo soy tu amiga y es una cosa buena que hay que celebrar de este año que termina.

Quedo a la espera de tu nuevo pc con webcam incorporada para una cita a tres...tienes que presentarme a Joa "formalmente", mira que si no, no le doy tu mano, jejeje.

Muchos besosss Pedro y muchos abrazos desde estas latitudes. A Joa me la achuchas de mi parte y deseo que estas fiestas las pasen muy bien.

P.D. sigo dándole a la aguja, así que piensa que he ido de viaje al horizonte, pero en cuanto pueda recalaré en la playa para hacerte una visita larga. Besos.

celia dijo...

Me has emocionado,tio.Te he imaginado hablando con mi padre, ambos,disfrutando, viviendo, cada palabra de tu narración. Yo todavia no existia cuando paseaban por esos lares, con unas chirucas de risa,con mucha ilusión y amor.Tengo,y debo conocer esos lugares(aunque solo queden ruinas de lo que fueron).Tambien tengo que ir al pantano de Sot de Chera, donde mis padres y unos amigos compraron un terreno con olivos, y que seguramente se perderá.Un beso muy fuerteeeeee!!!Ja xarrarem.Y Cecil y sus nenes?

Pedro Bonache dijo...

Celia..., yo no sabia que esas ruinas estaban ahí hasta que tus padres me lo dijeron, fué entonces cuando me fijé y descubrí esos viejos muros rodeados por el pinar que regresaba a ocupar ese espacio que homo tomó a la montaña.
No lo tienes dificil para llegar hasta la Font del Poll, dejas el coche en la cartuja de Porta Coeli y tiras por la pista que sale de la misma puerta, subes, subes, sube..., pasas por la Font del Marge y algo mas arriba llegas a la Prunera, despues la Fonto de Poll y verás los parajes que tus padres vieron.
Besos Celia..., y tranquila que las serranias permanecerán cuando nosotros ya no podamos verlas.

Pedro Bonache dijo...

Pues si Maria, un año intenso, joder, demasiado intenso en algunos momentos..., pero algo hemos aprendido y a algunas personas hemos conocido, de esas que valen la pena.
Por cierto, ya respiro tranquilo, estás ahí..., me inquietaba muchisimo tu ausencia..., pero bueno, ya has regresado, que bien...
Un besazo Maleni.

Pedro Bonache dijo...

Josep, Josep, Josep..., que al final cambiaste de foto, por cierto, German tambien tiene nueva imagen y el tío está impresionante, muy atractivo, si señor.
En fin, como dices, esperemos empezar la temporada con algo mas de "grasa" en los mecanismos, nos hará falta si la economia sigue así de rota y dura.
Un abrazo Josep y un apreton de manos..., y como siempre, nos seguimos viendo si no pasa nada.